Puede ser una frase trillada, pero muchas veces el cine parece olvidarse de que lo que no se dice y no se muestra puede ser más potente que lo que sí se dice y se muestra. En una era del séptimo arte en la que muchos films se ven en la necesidad de sobreexplicar todo (en una suerte de subestimación al espectador), Close llegó con una propuesta delicada para plantear el más hondo dolor.
El nuevo film de Lukas Dhont es desgarrador, pero no en términos visuales sino conceptuales. No es una debilidad del cine la de ser explícito, porque esto puede constituir un estilo o una marca de autor, pero sí puede resultar una debilidad narrativa el sobreexponer cuestiones que ya están dichas y abrir así la posibilidad de la polisemia de las imágenes.
La historia de Close se centra en dos amigos adolescentes, Leo (Eden Dambrine) y Remi (Gustav De Waele), que tienen un vínculo muy estrecho. La naturalidad de su relación se empieza a ver afectada por el exterior, específicamente por sus compañeros de la escuela, que los interrogan sobre la naturaleza del vínculo, instándolos a aceptar que son homosexuales. A partir de ahí, uno de los jóvenes comenzará a alejarse y a aplicar un frío rechazo sobre su amigo. El resultado será inesperado y fatal.
Close respeta su planteo narrativo de principio a fin: poco se dice, poco se explica y poco se muestra. La conexión con el espectador es a través de las posibilidades que abre la historia, las miradas de los personajes y los escasos diálogos. Cómo procesar una pérdida se vuelve algo poco universal en esta película, al igual que el trabajo con la culpa y con los sentimientos que alguien puede desarrollar al ser rechazado. Lejos de concentrarse en los hechos, el film hace foco en las sensaciones y vivencias que estos disparan, lo cual hace de esta narración un compendio de sutilezas.
El film de Dhont recupera algunos aspectos del cine francés de los 90 y los 2000 y plantea una historia de alto dramatismo y detención en los procesos internos de los personajes. Close llama la atención en el panorama actual por su forma de narrar, pero sus temáticas son aquellas que más están en agenda actualmente: infancias LGBT, bullying y los nuevos enfoques de crianza y abordajes de la posmodernidad. Close no necesita de crudezas para dejar asentada la crueldad del bullying o lo decisivo que puede ser en la etapa formativa la censura de la sexualidad.
Close está disponible en Mubi.