Lo genuino está como premisa en Nomadland. Mucho tiene de simple si analizamos la trama superficial y mucho de complejo cuando conocemos a la protagonista de esta historia. La película dirigida por Chloé Zhao y protagonizada por Frances McDormand se presenta como un oasis en un momento en que el séptimo arte parece estar contaminado de las inmensas producciones, las lógicas de las plataformas de streaming y la necesidad de una corrección política como condición de producción.
La película cuenta la historia de Fern (McDormand), una mujer que lo perdió todo en la Gran Recesión y se embarca en un nuevo estilo de vida al encarar un viaje por el oeste de Estados Unidos: el nomadismo. En su recorrido, la protagonista vivenciará todos los aspectos de esta vida, mientras las personas pasan y se van y los días se inundan de incomodidades y trabajos temporales. El film está basado en la novela Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century escrita por Jessica Bruder.
El contexto socioeconómico es en esta película determinante. El film comienza con el cierre del lugar de trabajo de Fern y, consecuentemente empieza su aventura, una aventura que -a diferencia de muchas de las personas que encuentra en el camino- no ha sido completamente por elección sino también por destino: el aterrorizante hecho de no tener nada. Quedarse sin nada, sin arraigo, posesiones, dinero: vivenciar la incertidumbre son las cosas que habitan en las miradas de Fern. Con poca expresividad, lejos de un dramatismo exagerado, la protagonista asimila este destino del derrumbe con un cambio de vida. La protagonista representa la vida de muchos, de habitantes de pueblos que vieron a su lugar convertirse en fantasma y que salieron a buscar trabajos ya cuando estaban cerca de la edad jubilatoria, viviendo el desdén de un mercado laboral en total crisis. Lo llamativo de Nomadland es cómo la protagonista parece, en varias ocasiones, casi indiferente y acepta su destino con entereza.
Nomadland brilla porque logra acercarse a la experiencia de una mujer sin la necesidad de recurrir a arquetipos y yeites de corrección política. La protagonista no es una heroína, sino tal vez todo lo contrario. El personaje transita la vida a la deriva, incluso se destaca entre las personas que encuentra en el camino por su deficiencia técnica en muchas cuestiones referidas a la cultura nómade. Esta auténtica road movie busca una protagonista que sobrepasa la mediana edad, que no se constituye con ninguna característica extraordinaria y que solo busca sobrevivir al tiempo que emprende una aventura de escape. Esto es lo que hace de Nomadland una joya: desoye las modas y pone en escena a personajes a priori poco atractivos.
Mención aparte merece la actuación de Frances McDormand, actriz que ya ha deslumbrado en el cine con diversos papeles y en esta película parece darlo todo. Su trabajo en Nomadland le valió la nominación al Oscar: su cuerpo, su nostalgia, sus recorridos y la extrema potencia de sus silencios y sus miradas logran el desarrollo de un sujeto que huye a las ataduras. Su mismo cuerpo le pide salir de ahí cuando siente cariño, contención o comodidad. Por momentos hasta parece que está cumpliendo una penitencia y, desafectada ante casi todo, realiza de manera mecánica las actividades básicas para sobrevivir.
Una de las claves más interesantes de la película es la inclusión de personas que realmente viven como nómades y llevan su vida arriba de un motorhome, una herramienta propia del documental. La intención de meterse en ese universo de la manera más verosímil posible nos lleva a sumergirnos en la lógica de una vida alternativa, fuera de los artilugios que Hollywood supo darnos en películas como Into the Wild. Como era de esperarse, Nomadland cumple con la expectativa de una imponente captura de los diversos paisajes que conforman esta road movie con una fotografía impecable (una de las categorías en las que está nominada en los Oscar es Mejor fotografía).
Nomadland es una de las favoritas de la temporada de premiaciones. Su estreno tuvo lugar en el Festival Internacional de Venecia, donde se alzó con el León de Oro y, más tarde ganó dos importantes premios en los Golden Globes: Mejor película y Mejor dirección. Además, es una de las grandes estrellas de la ceremonia de las Oscar: con seis nominaciones, es una de las favoritas a llevarse las categorías más importantes. Los premios de la Academia tendrán lugar el domingo 25 de abril.