Marco Berger acaba de estrenar su nueva película, Los amantes astronautas. Mediante el humor, la emotividad y el erotismo, el director argentino continúa su línea de historias de amor gay con un novedoso y moderno relato sobre las relaciones actuales. En esta comedia de enredos, Maxi y Pedro, dos jóvenes solteros, se reencuentran en el verano argentino luego de años sin verse. Pedro es español y ha llegado a nuestro país para instalarse junto a su primo y sus amigos en una acogedora casa de la costa argentina. Allí reconoce a Maxi, un chico que inmediatamente después de enterarse de que Pedro es gay, comienza a seducirlo y provocarlo.
El relato del film es fundamentalmente el “histeriqueo” entre los dos protagonistas. Cada encuentro, cada mirada, roce y fernet que comparten se convierte en una oportunidad para aumentar la tensión sexual, hablar del tamaño de sus penes y de cómo sería tener sexo entre ellos. Este jugueteo que llega a volverse exasperante en algunos momentos -como en la vida misma-, es en realidad el descubrimiento de la sexualidad. Maxi se define como hetero aunque curioso, mientras Pedro parece más seguro de sí mismo al presentarse como hombre gay que puede disfrutar muchísimo del sexo con mujeres ocasionalmente.
Los amantes astronautas es una película actual y original justamente por el personaje de Maxi, un joven de la progresía, fanático del cine, con modismos que lo alejan del estereotipo de macho y que encuentra una persona gay para experimentar, para excitarse. Aún así, elige no exponerse a la entrega total. Es un personaje con el que cualquier hombre gay de mediana edad se ha cruzado en su vida y que por momentos se asemeja a un compañerito del colegio que no deja de decir la palabra “pija” y hablar de sexo.
Otra de las originalidades de esta película es que está situada en la costa argentina, entre Pinamar y Ostende, locaciones poco explotadas por el cine nacional actual. En cuanto a la fotografía, estamos ante una de las películas más delicadas y de mayor calidad de Berger, quien acompañado del director de fotografía Mariano De Rosa, diseña planos exquisitos, súper románticos, aprovechando la belleza de los bosques y la playa.
La película está protagonizada por Javier Orán, Lautaro Bettoni, Mora Arenillas, Iván Masliah, Ailín Salas, Agustín Frías Silva, entre otros, quienes entregan actuaciones naturales, relajadas y realistas. Todos los personajes se ponen al servicio de narrar el mundo actual de la diversidad -al menos el de las esferas más progresistas, de clase media y blanca-, las nuevas posibilidades para las identidades de género y las sexualidades.
Muchos de estos estereotipos también parecen ser parodiados en el film para mostrarnos que finalmente todo se trata de amor y que las nuevas generaciones parecen ser cada vez más reticentes a nombrarlo como tal y necesitan de demasiados artilugios. De todos modos, con más o menos preguntas, curiosidades y rótulos que elijamos poner, Los amantes astronautas es un clásico relato romántico, signado por la dificultad de conseguir al ser amado y la inquietante tensión de alcanzarlo.
Los amantes astronautas está en salas de cines.