La ficción nos ha mostrado, a lo largo del tiempo, cientos de figuras paternales reprochables, despiadadas y asesinas. En el marco del Día del Padre, analizamos 10 padres del cine y la televisión que nadie desearía tener.
Darth Vader – Star Wars
Saga de George Lucas
Esta saga contiene uno de los giros más inesperados y ya conocidos de la historia del cine: cuando Darth Vader le revela a su rival, Luke Skywalker, que es su padre. Vader no sigue el precepto de la paz de los Jedi, lo cual ya lo convierte en un villano, pero además se enfrenta a muerte con su hijo.

Tywin Lannister – Game of Thrones
Lannister es un gran estratega en lo que a la guerra se refiere, pero no así en su familia. El cariño y el amor no tienen lugar en su crianza, sino que su espíritu de general es lo que primó en su paternidad. No solo es un negador de los conflictos dentro de su familia sino que también pone el valor de la lealtad como lo principal ante todo. Este personaje será asesinado por uno de sus hijos.

Daniel Plainview – Petróleo sangriento
2007 – Dir. Paul Thomas Anderson
Este es uno de los villanos más espeluznantes y fascinantes del cine del siglo XXI. En esta película, Daniel Day Lewis desarrolla un personaje siniestro que aparenta ser un padre responsable -luego de haber enviudado-. Sin embargo, cuando su hijo queda sordo, decide abandonarlo sin más.

Tony Soprano – Los Soprano
Este es un personaje complejo en todas sus aristas, por lo que su paternidad tienen buenos y malos aspectos. De todos modos, los negocios de la mafia se anteponen a la seguridad de su familia, además de que -dentro de su estructura familiar- no asume ninguna tarea de cuidado o del hogar en general. Por otro lado, tiene arrestos de violencia sobre todo hacia su hijo menor, sin llegar a comprender los aspectos más básicos de la emocionalidad.

Harry Wormwood – Matilda
1996 – Dir. Danny DeVito
El padre de la niña con poderes especiales es producto de una gran interpretación de Danny DeVito. Se trata de un hombre que menosprecia a su hija, no la cuida, se ríe de sus intereses culturales y la obliga a ver televisión como principal entretenimiento de la vida. Finalmente, decide darla en adopción a una maestra, solo porque no puede concebir que sea diferente al resto de la familia.

Logan Roy – Succession
Roy fue principalmente un padre ausente en la formación de sus hijos, lo cual da como resultado a adultos repletos de complejidades y con morales reprochables. Para este personaje lo más importante es el poder que deviene de sus negocios, por lo que el amor no tiene lugar dentro de su cosmovisión familiar. De hecho, Roy es capaz de engañar a sus propios hijos en pos de sus planes, además de ser responsable de los conflictos entre los hermanos.

Jack Torrance – El resplandor
1980 – Dir. Stanley Kubrick
Este es uno de los personajes más recordados de la carrera de Jack Nicholson, aunque no precisamente por su bondad. El escritor que lleva a su familia a vivir a un hotel alejado, mientras él trabaja en una novela, va perdiendo la cabeza rápidamente y se convierte en un violento total con su esposa e hijo, al punto de querer asesinarlos.

Colonel Fitts – Belleza americana
1999 – Dir. Sam Mendes
Los dos padres principales de este film son ejemplos de todo lo que no hay que hacer. Mientras que el personaje de Kevin Spacey está enamorado de una menor de edad; su vecino, el coronel Fitts, ejerce una terrible golpiza contra su hijo. Conducido por una feroz homofobia y una ideología conservadora, se comporta como un general, aunque esconde un secreto terrible.

Frank Buffay – Friends
Si bien la mayoría de los padres de esta sitcom dejan mucho que desear, el padre de Phoebe es el más reprochable porque abandona a sus hijas cuando son muy pequeñas. Además, ni siquiera llega a enterarse del suicidio de la madre de las niñas y hace lo mismo con la nueva familia que arma. Si bien Phoebe logra perdonarlo cuando reaparece en su adultez, él es el causante de que ella haya tenido que vivir en el calle.

Nick Parker – Juego de gemelas
1998 – Dir. Nancy Meyers
En este clásico del cine infantil, Lindsay Lohan debuta en el cine interpretando dos papeles: Hallie y Annie, dos gemelas que fueron separadas al nacer y que no tienen idea de la existencia de la otra. Esto es producto de la decisión de divorciarse de sus padres -en este caso ambos adultos son malvados por igual- y de separarlas sin jamás revelarles que tenían una hermana.
