Existen miles de proyectos que parecen una buena idea y que, por una u otra razón, nunca llegan a concretarse. Si pensamos que solo nos pasa a los simples mortales, pues no, hasta los más grandes directores y directoras tiene problemas para concretar algunos de sus planes.
A continuación te contamos sobre cinco películas que ciertamente podrían haber sido un éxito pero nunca llegaron a realizarse. Desde David Lynch hasta Quentin Tarantino, hablamos sobre algunas cintas que nos hubiera encantado ver pero por cuestiones de dinero, desinterés o inconveniencia, ni siquiera comenzaron a rodarse.
Double V Vega de Quentin Tarantino
A veces no es solo el dinero o las imposiciones de los estudios lo que llevan al fin de un proyecto. Algo así le sucedió a Quentin Tarantino, quien intentó relacionar dos personajes de sus películas, Vicente Vega de Pulp Fiction y Vic Vega de Reservoir Dogs. El director ideó una película sobre su vínculo, pero solo quedó en el tintero sin ser siquiera puesta a consideración porque nunca terminó de desarrollarla.
“Lo único que tenía era la premisa. Se habría desarrollado en Ámsterdam, durante el tiempo que Vicent estuvo allí. Estaba a cargo de algún club de Marsellus Wallace en esa ciudad y vivió ahí por un par de años. En algún punto de estos dos años que pasó manejando este club, Vic lo visitaría y pasarían juntos un fin de semana. Exactamente qué les pasaría o en qué problema se iban a meter, nunca llegué a saberlo”, reveló Tarantino.
La biopic de Jackie Robinson de Spike Lee
Este es tal vez uno de los proyectos que más cerca estuvo de realizarse. Spike Lee había escrito el guion completo para esta biopic sobre el primer beisbolista afroamericano en ingresar a las Ligas Mayores de Béisbol. Ciertamente esta es una historia que cuajaría perfectamente dentro de la filmografía de Lee, no solo por lo significativo del personaje para la cultura y la historia negra dentro de Estados Unidos, sino también porque Robinson era un activista.
Lo más curioso es que Spike liberó el guion durante la cuarentena. La última versión, escrita en 1996, fue entregada al público durante el confinamiento, descartando así toda posibilidad de que alguna vez podamos verla en pantalla. “Esta es una gran historia americana. Nunca se llevó a cabo, pero quiero compartir el guion con ustedes… es el quinto borrador, 1996. Espero que lo disfruten. Si no, está bien también”, expresó el director.
La película de Edgar Allen Poe de Sylvester Stallone
Sylvester Stallone es otro de los directores que ha sufrido la desazón de no poder llevar a cabo un proyecto muy deseado y, sinceramente, esta es una película que nos hubiera encantado ver. Se trata de una película sobre Edgar Allan Poe, en la que Stallone quería interpretar al gran escritor, aunque luego desistió.
El actor de Rocky intentó concretar esta película por más de 25 años, teniendo una idea fija en el personaje: “Lo que me fascina de Poe es lo iconoclasta que era. Es una historia para todo hombre o mujer joven que se ve a sí mismo un poco por fuera de la caja, o ha sufrido el ostracismo durante su vida por ser un bicho raro o demasiado excéntrico. De todos modos, no funcionó para él… su obra era demasiado adelantada para el momento… pero él desarrolló el cuento moderno de misterio. Además fue uno de los grandes criptógrafos; solo había algunos códigos que él no podía descifrar. Era simplemente un tipo extraordinario”.
Luego de decidir no interpretar él mismo el papel, Stallone designó a Robert Downey Jr. para encarnar a Poe. El actor llegó a leer el guion e incluso interesarse en el proyecto, algo que hasta compartió en una entrevista. De todos modos, la película nunca llegó a realizarse.
The Little Mermaid de Sofia Coppola
Sofia Coppola comenzó una película basada en la famosa obra de Hans Christian Andersen, La sirenita. Fue en 2014 que la directora abordó este ambicioso proyecto, con el ojo puesto en dejar de lado la visión infantil de Disney y pegarse a los elementos oscuros del cuento, algo que para los estudios involucrados significaba un gran riesgo, lejos de ser un éxito asegurado.
Coppola estuvo trabajando durante un año con este proyecto junto a Universal Pictures pero el estudio no estaba dispuesto a invertir el dinero que se necesitaba para una obra que no daba garantías. De hecho, la película iba a contar con muchas escenas filmadas bajo el agua, con lo cual podemos imaginar el alto nivel de producción que la directora de Lost in Translation tenía planeado.
Ronnie Rocket de David Lynch
Existen ideas cinematográficas que, incluso en el universo de Lynch, representan un delirio absoluto. Este es el caso de Ronnie Rocket. La idea presentaba a un detective con una sola pierna que entra en una dimensión diferente y es acechado por un enano de tres piernas que puede controlar la electricidad. Por más lyncheano que suene todo, a ningún estudio le pareció una idea realizable, sino un proyecto que daría un resultado extremadamente bizarro.
Cubierto de negativas, el director fue a por todo con The Elephant Man consiguiendo el éxito y durante varios años siguió intentando captar algún estudio que produjera Ronnie Rocket, aunque sin fortuna. La idea no llegó muy lejos pero sí se probó para el papel a Michael J. Anderson, a quien luego veríamos en Twin Peaks.