Laura Dern ha logrado forjar una gran carrera en el mundo del cine. Con una filmografía formidable, es un icono del cine alternativo y una de las actrices fetiche de David Lynch. Sin embargo, su primera elección profesional no fue la actuación sino la carrera de psicología.
Tal como reveló en el podcast Where Everybody Knows Your Name, la oportunidad de actuar en Terciopelo azul -su primera película junto a Lynch- llegó en un momento bisagra de su vida: “Tenía 17 años, estaba muy feliz de haber entrado en UCLA. Estuve solo dos días, audicioné y me ofrecieron el papel en Terciopelo azul“.
La joven Dern estaba más que entusiasmada por empezar su trayecto universitario, pero los obstáculos no demoraron en aparecer en el momento que quiso combinarlo con su sueño de ser actriz.
Una decisión que la marcó
Al hablar con las autoridades de la institución y pedir permiso para ausentarse y ser parte del rodaje, obtuvo una rotunda negativa del director del departamento de cine: “Dije, ‘Tengo esta oportunidad’ y él me dijo ‘Bueno, voy a ver el guion si quieres dármelo, pero no vas a obtener una licencia. No va a suceder. No es una emergencia médica‘”, comentó la actriz.
El director leyó el guion del film que no demoraría en convertirse en un clásico de los 80 y su respuesta fue: “Primero que todo, si tomas esta decisión, ya no serás bienvenida a UCLA. Quedarás afuera. En segundo lugar, habiendo leído el guion, que dejes nuestra universidad por esto, es una locura”.
Lo que pasó después ya es conocido: la carrera de Dern explotó inmediatamente luego del estreno de Terciopelo azul. Además, pasó algo paradójico: “Simplemente diré que luego de mis dos días allí, al día de hoy, si quieres obtener el título de cine en esa universidad, cuando escribes una tesis hay tres películas que debes estudiar. Y ya sabes cuál es una de ellas”.