Demi Moore levantó su primer Globo de Oro el pasado domingo. La actriz obtuvo el galardón a Mejor intérprete femenina por su trabajo en La sustancia y se mostró fuertemente emocionada por haber recibido este reconocimiento de parte de la industria.
En una mesa redonda de The Hollywood Reporter junto a Angelina Jolie, Zendaya, Zoe Saldaña, Mikey Madison y Tilda Swinton, Moore habló sobre el arduo trabajo físico que significó su rol en la película de Coralie Fargeat. En el film, su personaje se transforma luego de tomar “la sustancia” hasta llegar a la degradación total.
Sobre el proceso que llevó el maquillaje y la transformación física explicó: “Es tan frágil y delicado, no es como si tuvieras tiempo de practicar con todo puesto. Es como si fueras encontrando el modo el mismo día. El tiempo en la silla era de entre 6 y 9 horas y media. No puedes comer o beber porque es muy delicado“.
Moore contó que la directora exigía 15 tomas por escena y esto hizo que su compromiso fuera aún mayor. “Hay un elemento surreal, entonces trataba de entender cuál es la lógica. Estoy degradada y vieja pero también puedo correr como un murciélago en el infierno”, explicó sobre su personaje, quien comienza a atentar contra su doble hacia el final de la historia. “Es mucho más fácil leerlo en el papel que el momento físico de estar ahí”, agregó.
La transformación física es algo que muchos actores de Hollywood enfrentaron para ciertos papeles. “El tiempo en la silla tienes que estar muy quieta y zen, también te permite moverte para darle cuerpo a la transformación. Para mí fue como una lenta progresión y permitir que se vuelva parte de mí“.