Amélie es una de las películas más celebradas de la filmografía del director francés Jean-Pierre Jeunet. Estrenado en 2001, este film se volvió un verdadero éxito internacional que, a pesar de haber sido rechazado por el Festival de Cannes, logró hacerse un lugar importante en el cine de la década de los 2000.
Una película influyente para la década
La película cuenta la historia de Amélie Poulain, una joven camarera que descubre un tesoro y comienza a alterar la vida de quienes la rodean. Además del talante surrealista del film, el montaje y su apuesta visual se presentaron más que originales para la época, además de ser influyente para decenas de largometrajes estrenados posteriormente.
Desde una revitalización y transformación, el film recoge influencias de la Nueva Ola Francesa pero desde una óptica posmoderna y atravesada por el uso del color y la edición. El pasado 14 de febrero, Amélie llegó a las salas de cine extranjeras en calidad de reestreno y Jeunet habló sobre sus sentimientos y la visión que tiene sobre la película a 23 años de su lanzamiento.
El único arrepentimiento de Jeunet
Según Consequence, el director admite enfrentarse a sus películas constantemente. A diferencia de otros, el francés disfruta de volver a verlas, incluso porque recuerda momentos del rodaje, encuentra defectos y se deleita con los aciertos. En lo que respecta a la cinta protagonizada por Audrey Tautou, el cineasta tiene un solo arrepentimiento.
“El chiste en que ella es el Zorro. Yo quería cortarlo, pero mi editor dijo: ‘No, no, es bueno’. Y cada vez que la veíamos yo decía: ‘Ah, debería cortarlo'”, reveló haciendo referencia al momento en que la protagonista aparece vestida como el justiciero e ingresa en una cabina para tomarse fotografías. De todos modos, Jeunet aclaró: “No es un gran arrepentimiento”.