Clint Eastwood es uno de los grandes directores de Hollywood, pero su carrera comenzó en el mundo de la actuación, donde logró un gran reconocimiento en films de influyentes directores como Sergio Leone y Don Siegel.
En entrevista con The Guardian, Clint habló sobre la influencia de esos directores y cómo fue el momento en el que se animó a dar el salto a la dirección: “Siempre me fascinaron la dirección y el montaje de películas. Y cuando hicimos Rawhide solía ir a las salas de montaje todo el tiempo. Y dirigí algunos trailers. No me dejaban dirigir la serie, pero sí los trailers”.
“Luego me fui a Italia e hice las películas con Sergio Leone. Y más tarde trabajé con Don Siegel, que es un gran entusiasta de mi dirección. Pensó que, debido a mi curiosidad, debía hacerlo. Así que me animó, y en 1970, cuando tenía un guion que quería hacer, me dijo: ‘Debes dirigirla y yo seré tu gran apoyo'”.
Su opinión sobre Siegel
Junto a Siegel, Eastwood realizó algunas de las películas más icónicas de su filmografía como Harry, el sucio y Alcatraz. “Don Siegel era más un director de películas de clase B de la vieja escuela. Hizo algunas de las mejores películas de clase B de la historia: La invasión de los ladrones de cuerpos o Motín en el pabellón 11. Sabía cómo hacer mucho con muy poco. […] Sabía más de cine que nadie que yo conociera“, sentenció.
Su opinión sobre Leone
Con Leone, el director que le otorgó estrellato internacional con La trilogía del dólar, también tuvo una experiencia de gran intimidad y formativa: “Era muy imaginativo, era un hombre adulto con mentalidad de niño: muy, muy útil. Tenía una imaginación muy infantil y se podía ver en las películas: aborda las cosas con un estilo muy operístico. Muy buen planteamiento visual, muy buen sentido de la extensión a su alrededor, y también el uso de primeros planos. Era un tipo interesante“.