Este jueves 13 de diciembre llega a diferentes cines del país El agujerito, documental que cuenta la historia de la mítica disquería homónima que se encontraba en pleno centro porteño. Dirigida por Ana Hayzus y Leandro Eljall, esta película es un fascinante viaje al pasado que recoge parte de la cultura clave argentina de mediados de siglo XX.
El film cuenta con los testimonios de los hermanos Gabriel y Rolando Epstein, fundadores de El agujerito en 1969, una disquería de calle Florida que ofrecía los mejores discos importados y nacionales pero que, lejos de ser un mero comercio, se erigió como punto de encuentro de las figuras clave de nuestro rock y arte de los años 70.
Otra de las principales entrevistadas es Susana Epstein, socia de la disquería, quien aporta su experiencia en el espacio y sus vivencias personales atravesadas por la coyuntura cultural y socio política.
Sobre este mundo que se conectaba con el Instituto Di Tella, las galerías de arte y las movidas culturales neoyorquinas, hablan personajes como Rodrigo Fresán, León Gieco, Andrés Calamaro, Marta Minujín, Andy Cherniavsky, Nito Mestre, Juanse, entre otros, quienes dan sus testimonios sobre lo que significó El agujerito para el Buenos Aires de esa época.
Esta película navega entre la nostalgia, el registro histórico y la reflexión diacrónica y se convierte en un documento sensible y preciso sobre uno de los momentos más interesantes de la cultura nacional.
Mientras Buenos Aires se sumaba a ser una de las capitales faro de la cultura, también se vivía la amenaza y la violencia constante de una cruda dictadura y así lo narran los fundadores de El agujerito. El punto de encuentro de los jóvenes, la explosión del rock and roll y el nacimiento de algunas de las figuras más relevantes del arte argentino se ensombrece con la censura.
El agujerito es una película que enaltece los formatos físicos para el consumo musical, específicamente el vinilo. Para los melómanos, resulta fascinante porque recorre las portadas de discos icónicos y explica el acceso desde Argentina de las nuevas corrientes musicales que emergían en el extranjero.
El agujerito es una película de añoranza pero también de reivindicación, un documental que retrata una época en su complejidad y multiplicidad y, finalmente, valoriza la importancia de los espacios de pertenencia y la riqueza de lo comunitario y colectivo para el surgimiento de la auténtica “movida”.