Hoy en día es difícil imaginarse a Martin Scorsese, uno de los más grandes directores de cine de todos los tiempos, presentando una de sus películas en el Festival de Cannes y recibiendo abucheos. Aunque el escenario antes descrito pareciera totalmente irreal, lo cierto es que ocurrió cuando el aclamado realizador presentó uno de sus más grandes éxitos: Taxi Driver, la cinta protagonizada por Robert De Niro, Harvey Keitel y Jodie Foster que se estrenó en febrero de 1976.
Según recuerda Far Out Magazine, el largometraje fue abucheado en el reconocido evento de cine debido al alto nivel de violencia que se puede ver en él, siendo demasiado para el público de la época. De hecho, el medio asegura que fueron varios los miembros de la audiencia que abandonaron la proyección debido al gore del film.
En una entrevista con The Hollywood Reporter en 2016, Foster habló sobre la reputación de Taxi Driver en ese momento y dijo: “Todo el tema de la violencia en la película explotó”, y agregó que Scorsese, De Niro y Keitel “se quedaron encerrados en el Hotel du Cap y salieron muy poco”.
Lo más increíble y contradictorio de todo es que, aunque la cinta no fue tan bien recibida en primera instancia, luego terminó ganando el mayor galardón del festival, la tan deseada Palma de Oro. Así, se convirtió en la única de las cuatro obras de Scorsese que compitieron por el premio en coronarse como ganadora, lo que hizo que la carrera del cineasta de Nueva York pegara un salto más que importante.