Terminator: Dark Fate ya está entre nosotros y sin lugar a dudas que ésta, la sexta entrega de la franquicia creada por James Cameron, entusiasma a los fans debido al reencuentro físico de Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton interpretando a T-800 y Sarah Connor, respectivamente, por primera vez desde Terminator 2: Judgment Day de 1991.
Aunque hoy los fans de la saga pueden disfrutar de la película, el producto final pudo haber sido muy diferente al que se comenzó a proyectar hoy en los cines argentinos, debido a que Tim Miller, el director de la cinta, consideró abandonar el proyecto si no lograba que Hamilton se sumara al mismo.
En una flamante entrevista con Screen Rant, el responsable de Deadpool confesó: “Sabés, tuvimos un momento en el que hablamos de otras opciones antes de decir: ‘Bueno, ¿y si Linda vuelve?’ Porque eso es lo óptimo. Y una vez que empezamos a hablar de eso, no hablamos de nada más hasta que [James Cameron] tuvo una respuesta. Porque si Linda accedía, entonces nos llevaba a un montón de decisiones. Pero si decía que no, teníamos que hacer algo diferente porque no había otra persona que interpretara el papel como Linda Hamilton”.
Acto seguido, el cineasta agregó:
“Así que todos los caminos conducen a Linda y no sé qué había más allá de ellos. Probablemente nada. Probablemente me habría ido a la mierda y renunciado si ella no lo hubiera hecho.”
Para fortuna de Miller, Hamilton no solo dijo que sí a la propuesta de volver a ponerse en la piel de Connor, sino que su actuación resultó siendo uno de los puntos más destacados del film por parte de la crítica especializada.
Podés ver la entrevista completa de Screen Rant con Tim Miller a continuación.