El mundo de las redes sociales ocupa gran porcentaje de nuestro tiempo y nuestras vidas, a veces creando una realidad paralela y, muchas veces, siendo menos inofensivas de lo que parecen. Para muchos de nosotros es un pasatiempo divertido probar cómo luciríamos de viejos o subir una foto con cara de perrito, pero ya mucho se ha hablado sobre el peligro que significa habilitar el reconocimiento facial y la entrega de datos a quién sabe quién.
Stealing Ur Feelings es un cortometraje documental de Noah Levenson que analiza cómo la AI e internet pueden meterse más en nuestras vidas de lo que tal vez quisiéramos. Tan solo con captar nuestras reacciones frente a diferentes elementos que nos ofrece la web se obtiene muchísimos datos sobre preferencias políticas, ideológicas y gustos en general.
Si muchas veces nos resulta espeluznante ver cómo nuestro teléfono nos ofrece algún contenido del cual estuvimos hablando hasta recién, como si nos estuviera escuchando… bueno, efectivamente nos está escuchando. Este documental interactivo de 6 minutos lleva la experiencia al extremo, pidiéndote que prendas la cámara antes de verlo y así, hace al espectador parte del mismo cortometraje.
“No se trata de volverse paranoico, pero sí de ser altamente escéptico con respecto a todas y cada una de las apps y herramientas de internet a las que damos nuestros datos”, explica Levenson a El País. Y continúa:
“Sin duda, tenemos que preocuparnos sobre FaceApp, pero hay muchas otras herramientas de las que deberíamos hacerlo. Snapchat, TikTok, Facebook, Instagram… Hay que saber cómo usar todas ellas. No importa que una app haya sido creada en Rusia o San Francisco, todas esas plataformas están buscando a diario la forma de violar nuestra privacidad, lograr beneficio económico a partir de nuestros datos personales y, en resumen, hacer nuestra vida más complicada.”
Stealing Ur Feelings pone sobre el tapete una realidad tan cotidiana como compleja, que el realizador analiza con humor, frenetismo de imágenes y desmantelamiento de prácticas corporativas.
“No es que Facebook y Amazon sean mejores o peores que los partidos de extrema derecha, es que son los que han abierto la puerta al ascenso de esa ideología, ayudando a desestabilizar nuestras sociedades. Y ese es el problema que debemos resolver”, concluye Levenson.
No es la primera vez que el cine propone la interacción del espectador, haciendo hincapié en esta relación estrecha entre el humano y la máquina. Bandersnatch, el film de Netflix que se desprende de la serie Black Mirror, probó que cada vez hay menos entre los dispositivos y nosotros
Podés formar parte de Stealing ur feelings a través de este enlace.