En 2004 se estrenó Troya, una película épica de gran envergadura que contaba en su elenco con los actores y actrices más solicitados del momento: Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom y Diane Kruger, entre otros.
El film tuvo a Pitt como la estrella central desempeñando el papel de Aquiles, para el cual tuvo un arduo entrenamiento de ocho meses, pues debía lograr un cuerpo trabajado, aumentar sus músculos y lucir como un auténtico estereotipo de belleza.
Si bien la película fue un hit en las salas, no conformó a la crítica. De hecho, el propio Pitt terminó desilusionado con este proyecto, tal como comentó en The New York Times en 2019. De todos modos, su compromiso durante la pre producción y la producción fue total, tanto que para una arriesgada escena de pelea con Bana decidieron prescindir de dobles y hacerla ellos.
Para esta escena debían contar con destreza, practicar una compleja coreografía de lucha, manejar espadas y además exponerse a peligros físicos de todo tipo. Por eso, ambos hicieron un trato antes de empezar a rodar la escena.
“Hicimos un trato de que simplemente iríamos a por todas”, expresó Pitt en una premiere del film en 2004 (vía Today). “Decidimos que por infracciones leves pagaríamos 50 dólares y por golpes mayores, si uno de nosotros golpeaba al otro, serían 100 dólares”. Finalmente, Pitt tuvo que pagarle 750 dólares a su compañero, quien aún conserva una cicatriz en la nariz.