Esta producción tripartita (Argentina, Brasil y Francia) es una historia de suburbio porteño protagonizada por el cautivante Max Suen en la piel de Antonio, un (muy) joven dealer cleptómano. A través de una puesta de cámara cruda y errante, cortes abruptos y diálogos cargados de drama, El placer es mío retrata la vida de un adolescente sin juzgarlo, sino presentando los hechos. Los vínculos familiares, el amor, el valor del trabajo, la confianza, el escape, las drogas, el enojo y el sexo son algunos de los hilos que se tienden en una trama contundente de límites muy difusos.
Con una dirección de arte tan particular como elocuente, el escenario urbano se construye a partir de pequeños misterios que ocurren en los espacios que habita Antonio y, sobre todo, en la calle, lugar predilecto donde los pibes dicen hacerse hombres. Personajes carismáticos y coloridos desfilan a través de los días de Antonio, que tiene la vista puesta en un sueño que no sabe cómo cumplir. O sí.
El placer es mío, de Sacha Amaral
2024 – Argentina, Brasil, Francia
Sección: Competencia internacional
Seguí la cobertura del 25 Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente en este enlace.