Cada edición de BAFICI tiene guardada una o más sorpresas. Una de las de este año es El santo, película que bordea los límites del cine de género. El film dirigido por Agustín Carbonere cuenta la historia de Rubén, un curandero de mediana edad que lleva una vida austera y solitaria hasta que se topa con un caso extremo que lo lleva a una fama arrasadora. El santo es un drama profundo, y conectado tanto con el cine independiente como habilitado para llegar a un público mainstream.
Lo más destacado de este film es la transformación del personaje principal, que es en lo que el director parece dedicar sus mayores esfuerzos: se exhibe el ascenso a la popularidad, la santificación y la inevitable caída, lo cual implica una fuerte dosis de dramatismo. Además, tiene un gran peso la reconstrucción de rituales de curandería, que -tal como declaró Carbonere en la conversación con el público posterior a la proyección- requirieron una minuciosa investigación previa.
La presencia de este mundo mítico es fundamental en el film y es lo que también desliza, inevitablemente, la pregunta de si Rubén es o no un santo realmente. Una de las claves de El santo es no ofrecer una postura al respecto. A través de la banda sonora, también de autoría de Carbonere, se crea una atmósfera de gran misticismo y es, posiblemente, uno de los aspectos más fuertes de terror en la película.
Ante una tendencia del cine nacional de contar historias pequeñas -muchas de ellas autobiográficas de sus directores o directoras-, El santo se destaca en el panorama argentino siendo una fuerte apuesta a la ficción y al abordaje de temáticas poco trabajadas en nuestro cine.
El santo, de Agustín Carbonere
2023 – Argentina
Sección: Competencia oficial internacional
Seguí la cobertura del 24 Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente en este enlace.