Hoy en día es normal encontrar una muerte en una película, ya sea pacífica, como producto de una enfermedad, o totalmente sangrienta. De hecho, toparse con una escena de este tipo ya no sorprende a nadie dada su cotidianeidad. Sin embargo, hubo un tiempo en el que ver este tipo de cosas en la gran pantalla era revolucionario.
Una de las películas que más llamó la atención del público debido a que fue la primera en mostrar a una persona siendo asesinada fue The Execution of Mary Stuart, un corto de 18 segundos dirigido por William Heise, basado en una idea de Alfred Clark y estrenado en 1895.
El corto reconstruye la decapitación de María Estuardo, reina de Escocia, a quien su prima, la reina inglesa Isabel I, declaró culpable de conspirar para asesinarla, por lo que la decapitaron al año siguiente en el castillo de Fotheringhay.
Primer acercamiento a los efectos especiales
Según la sinopsis, en el film “se utiliza por primera vez la edición para conseguir efectos especiales en el momento en que el verdugo levanta el hacha, pues la actriz que interpreta a la monarca es sustituida por un ‘dummy’ al que le cortan la cabeza”.
Lo más curioso del considerado primer asesinato de la historia del cine es que el personaje principal, el de María Estuardo, fue interpretado por un hombre, Robert L. Thomae, siguiendo así una larga tradición teatral.