Las persecuciones en auto son un recurso utilizado en cientos de películas. Desde blockbusters de acción como Rápidos y furiosos hasta grandes clásicos del Nuevo Hollywood como Contacto en Francia y films de culto como Mad Max: Fury Road o Tank Girl, las secuencias donde personajes se persiguen en vehículos han probado ser más que efectivas.
Si bien las grandes persecuciones se perfeccionaron con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, desde los inicios del cine ya se registra este recurso que aporta acción y adrenalina a la narración. Además, es una herramienta efectiva para mostrar la destreza de los protagonistas y sus oponentes y resolver situaciones de conflicto que finalizan con una muerte, un escape o una “batalla ganada”.
Si bien podría pensarse que las persecuciones llegaron al cine hace pocas décadas, lo cierto es que la primera apareció en 1903 en un cortometraje llamado Runaway Match, dirigido por Alf Collins. Este dura cinco minutos y retrata el momento en que una pareja se escapa para poder casarse, ya que el padre de ella se opone.
La secuencia de persecución se da cuando el padre intenta alcanzarlos en la ruta para evitar la unión. El giro narrativo se da cuando se rompe el auto del padre y la pareja logra huir para casarse. Luego de haber contraído matrimonio, el padre aparece para finalmente felicitarlos y celebrar con ellos.