A lo largo de su carrera, Martin Scorsese ha sido el responsable de algunas de las películas más exitosas de los últimos años. Sin embargo, los procesos para dar con esos resultados finales no siempre han sido los más cómodos. Uno de los films más recordados del cineasta estadounidense es The Departed. Encabezado por Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson y Mark Wahlberg, el largometraje sigue al Departamento de Policía de Massachussets, que se enfrenta a la mayor banda de crimen organizado de la ciudad de Boston.
Según la sinopsis de FilmAffinity: “La estrategia consiste en acabar desde dentro con Frank Costello, el poderoso jefe de la mafia irlandesa (Nicholson). El encargado de infiltrarse en la banda es un joven novato, Billy Costigan (DiCaprio). Mientras Billy intenta ganarse la confianza de Costello, otro joven policía, Colin Sullivan (Damon), sube rápidamente de categoría y ocupa un puesto en la unidad de Investigaciones Especiales, grupo de élite cuya misión también es acabar con Costello. Lo que nadie sabe es que Colin es un topo infiltrado en la policía por el propio Costello”.
Un proceso agotador
La película logró cuatro premios Oscar, incluido el de Mejor película y el de Mejor director, galardón que Scorsese recibió después de haber sufrido durante el proceso de grabación de la cinta, según recuerda Far Out Magazine. Acorde al medio británico, el aclamado director, escritor y productor neoyorquino dijo en una entrevista: “Sabes, casi no hice prensa para esa película. Estaba cansado de eso. Sentí que era enloquecedor”.
Además, Scorsese afirmó: “Quiero decir, me gusta el film, pero el proceso de creación, particularmente en la posproducción, fue muy desagradable. Dije, no me importa cuánto me paguen; me matará. Voy a morir. Muy simple“. Afortunadamente para todos los cinéfilos, el director siguió adelante con el proyecto y le entregó a toda la comunidad del séptimo arte una de sus obras más recordadas y aclamadas del siglo XXI.