Durante seis días el circuito de salas de cine de la ciudad de Buenos Aires se tiñó de multicolor para la segunda edición del Asterisco, un festival que se termina de perfilar como una oportunidad interesante para acceder a producciones audiovisuales independientes tanto locales como internacionales que ofrecen puntos de vista interesantes acerca de la diversidad sexual, la identidad de género y la cultura queer.
Además de múltiples retrospectivas, homenajes y estrenos especiales, el festival tuvo su competencia principal tanto en largometrajes como en cortos. En cuanto a los largos, el jurado conformado por el escritor y guionista Alan Pauls, y los cineastas Andrea Weiss y Chris Belloni seleccionaron a Las Lindas como película acreedora del primer premio.
La opera prima de Melisa Liebenthal está concebida como un documental acerca de la perdida de la inocencia desde una mirada que huye de lo melodramático y se apoya con astucia en un humor negro que le permite transitar con ligereza la oscuridad y las inseguridades por las que pasan un grupo de amigas a través de etapas cruciales como la infancia, la pubertad y la adolescencia. Se destaca la fluidez con la cual sus protagonistas recapitulan desde su propia adultez una mirada sumamente autocrítica acerca de sí mismas, su sexualidad o sus obsesiones en un film donde nada resulta forzado y en el que se esboza el comienzo de un relato feminista que busca (con éxito) trastocar las nociones heteronormativas en las que fuimos y somos criados.
A su vez, el segundo lugar fue de forma unánime para La Noche. El polémico film de Edgardo Castro tuvo una acogida similar a la de su presentación en el BAFICI, por un lado siendo favorita de la crítica y por otro generando un “boca a boca” que la define como una película difícil de terminar para el espectador promedio debido a su explícito hiperrealismo. Edgardo Castro no solo lleva a cabo con personalidad y seguridad su labor como director sino también se pone a sí mismo como protagonista al frente de una película que relata de forma atemporal un viaje a lo mas profundo y al costado más sórdido de la noche gay porteña. La cámara se mueve sigilosa entre el fuera de foco y la oscuridad a través de las calles de Once en plena madrugada, hoteles alojamiento lúgubres y antros donde la cocaína corre como si fuera agua desde un punto de vista que no se coloca en ningún momento en una posición de superioridad con respecto a lo que se expone, sin ejercer denuncia o crítica alguna. Detrás de esa necesidad por incomodar y transgredir los límites que dividen al cine comercial y el porno, La Noche es una obra que en su profundidad retrata con extrema crudeza la búsqueda del amor en lugares equivocados a traves de seres que transitan su existencia con resignación frente al flagelo irremediable de la soledad.
En la competencia de cortometrajes, el jurado conformado por el periodista Ariel Borenstein, la actriz Querelle Delage y la realizadora chilena Manuela Martelli otorgaron el primer premio al brasilero Daniel Favaretto por Eu vou me Piratear, mientras que los directores Daniel Tortosa (argentino) y Marcio Miranda Perez (tambien de Brasil) se llevaron menciones especiales por Los Maricones y Lightrapping, respectivamente.