Gal Gadot anunció días atrás que tendrá el honor de representar a Cleopatra en la pantalla grande. Junto a la directora Patty Jenkins, con quien trabajó en Wonder Woman, la actriz oriunda de Israel tomará el enorme desafío de interpretar el papel icónico de Elizabeth Taylor.
Desde su cuenta de Instagram, Gadot anunció la dicha de formar parte de un proyecto que aborda la figura de una mujer fuerte y que está comandado por mujeres, ya que ella también oficiará de productora y el guion estará a cargo de Laeta Kalogridis. Así y todo, la recepción de la noticia no tuvo el optimismo que se esperaba ya que desde las redes se apuntó directamente hacia el origen de Gal Gadot para ser la encargada de encarnar a Cleopatra.
Ya se ha hablado del "whitewashing" en torno a Liz Taylor representando a la reina egipcia y hoy, en un contexto diferente donde el respeto por la diversidad y la representación está en la agenda del día, no se dejó pasar este detalle.
Los internautas cuestionaron la elección de una actriz israelita para el papel de una africana: "Qué vergüenza, Gal Gadot. Tu país le roba la tierra a los árabes y tú robas sus papeles en películas"; "¡Estoy tan harta de ver a actores blancos e israelíes como faraones y papeles árabes! Gal Gadot no debería ser Cleopatra", fueron algunas de las expresiones de disgusto que circularon por Twitter.
Ante las críticas, la guionista tomó la posta desde su cuenta y deslizó una información que pocos tuvieron en cuenta. Cleopatra era griega, descendiente del general grecoromano Ptolomeo I y su origen macedónico la alejaba bastante de las raíces egipcias. Esta información fue la que muchos usuarios sacaron a relucir para defender la elección de Gal Gadot como la Reina del Nilo, celebrando la decisión de otorgarle este importante papel.
Sea como sea, Gadot está confirmada para el protagónico de este film que ella asegura será una versión de Cleopatra como nunca se la ha visto. El famoso film de 1963, titulado Cleopatra, es recordado no solo por la legendaria actuación de Taylor sino también por ser el film más costoso de la historia por mucho tiempo. Aún siendo un éxito de taquilla, Cleopatra fue un desastre financiero (llevó más de un año en recuperar lo invertido) y, además, fue un fracaso para la crítica.
