El gobierno de Hungría acaba de aprobar una ley con tintes de homofobia que busca limitar el acceso del público a ciertas películas y series por considerar que “incitan a la homosexualidad”. Según los ponentes de dicha norma, es una medida necesaria para proteger a la audiencia infantil. Sin embargo, sus detractores consideran que es una restricción arbitraria de la libertad de expresión y de los derechos de la infancia. El texto de esa ley impide que menores de 18 años vean ficciones como la saga de Harry Potter, películas como Billy Elliot y comedias como Friends.
De acuerdo con lo reportado por diarios como El Mundo de España, el partido ultraconservador al que pertenece el primer ministro Viktor Orbán asegura que de esta manera se combatirá la pedofilia, por lo que se prohíbe que menores de edad vean cualquier clase de contenido audiovisual donde se hable de homosexualidad o haya personajes del colectivo LGBTQI+. Asimismo, no se permitirá que se hable de diversidad sexual en los programas escolares de ese país.
La norma en cuestión indica: “Con el objetivo de garantizar (…) la protección de los derechos de la infancia, se prohíbe que el contenido que represente la sexualidad como propósito en sí misma o promocione la desviación de la identidad de género, la reasignación de género o la homosexualidad esté disponible para personas menores de 18 años”.
No obstante, no se trata de la primera vez que políticos de esa nación europea arremeten en contra de la comunidad homosexual, pues en 2019 el presidente László Kövé sugirió que las parejas homosexuales que desean adoptar eran prácticamente pedófilos, y en 2020 se prohibió por ley el cambio de género.