Rob Savage se adelantó a todo el mundo y usó la pandemia, el confinamiento y los métodos de comunicación para crear una película de terror. Sin posibilidades de activar rodajes, el director utilizó como medio creativo la misma herramienta que será la posibilitadora de la historia: las videollamadas.
Durante el confinamiento, las maneras de estar con el otro se concentraron en las redes sociales. Muchas plataformas, como Zoom o Meet, tomaron relevancia. Savage pensó en una simple llamada grupal entre amigos y le agregó el condimento de terror para crear una historia a la distancia. El film, creado a través de las grabaciones de videollamadas, se titula Host y se estrenó el pasado julio por Shudder, plataforma enfocada en el cine de género.
Reuniendo a sus amigos, Rob Savage dio ciertas indicaciones para concretar el novedoso rodaje. Douglas Cox ofició de productor ejecutivo y explicó el proceso: “Todos tuvieron que ser muy polifacéticos para hacer el proyecto realidad. Y ser capaces de decirse cosas que normalmente te costaría decir a actores que no conoces. Creo que eso fue algo muy importante, una vez todos se unieron”.
Al ser una técnica completamente novedosa, muchas cosas surgieron a medida de sucedía. El director explicó:
“Lo primero que hicimos fue comprarles a todos un montón de hilo de pescar muy fino para que pudieran empezar a mover cosas por la casa, a lo Poltergeist. Al final del rodaje estaban lanzando cosas, asustándome, y me decían, ‘Mira esto. Puedo hacer que mi cómoda se pliegue’ y ese tipo de cosas”.
Junto a los actores y actrices, analizaron películas de terror para captar las herramientas y técnicas que se utilizan para causar miedo: “Existen un sinfín de pequeños detalles para asustar a la gente que ellos tuvieron que aprender para saber dónde colocar la cámara, qué toma da miedo y que toma no”, reveló Savage.
Host es una plena película de 2020, hija de la cuarentena, la pandemia, la soledad, el miedo y de sus avatares. Savage tuvo la astucia de encontrar en la nueva normalidad, las posibilidades que le abre al género, algo que pasó con los avances tecnológicos en The Blair Witch Project o Paranormal Activity.