Hollywood no puede escapar a los cambios socio culturales que ocurren a su alrededor. La gran industria de cine se ha caracterizado durante décadas por tener a los hombres blancos como las principales figuras, tanto detrás como delante de cámara. Pero el mundo está cambiando y, desde hace tiempo, las mujeres se niegan a ser solo una estrella en la pantalla con su belleza como mayor atributo.
Jodie Foster habló sobre el antes y después que se está viviendo en Hollywood en una entrevista con The Hollywood Reporter. Allí, la actriz de El silencio de los inocentes hizo una afilada observación acerca de la cantidad de guiones escritos por varones que incluyen una violación cuando hay una mujer en la historia.
¿La única motivación de los personajes femeninos?
“Durante la mayor parte de mi carrera me impresionó que en muchos guiones que leía, toda la motivación del personaje femenino era que había quedado traumado por una violación. Esa parecía ser la única motivación que los guionistas varones podían imaginar a la hora de por qué las mujeres hacían las cosas. ‘Está de mal humor, sí, definitivamente hay una violación en el pasado'”, desarrolló la actriz.
Cuando tenía solo 12 años, Foster interpretó a una víctima de trata en Taxi Driver, mientras que en Acusados (1988) le dio vida a una mujer que fue violada y busca justicia. En este sentido, agregó:
“La violación o el abuso parecían ser la única gran historia emocional por detrás que podían entender en una mujer. Y no me lo tomé personal. Pero una vez que crecí lo suficiente, creo que tenía la responsabilidad de decir ‘No siempre van a conseguir el personaje femenino más perfectamente desarrollado, pero ¿tal vez hay una oportunidad para que trabajemos juntos y crear algo así?'”.
La actriz plantea la necesidad de que siga cambiando la industria y eso implica lo imperativo que resulta la presencia de más mujeres en los rodajes y en roles jerárquicos. Hablando sobre sus inicios en el cine, Foster afirmó: “Poco a poco, mientras las mujeres entraron en los sets se convirtió en algo fantástico. Había una o dos mujeres en el set y luego dos y tal vez tres. Y eso siguió creciendo, excepto porque nunca eran mujeres directoras”.