En la actuación todo puede ocurrir: mientras hay personas con claros dotes que terminan fracasando, hay otras que surgen de manera inesperada y terminan convirtiéndose en estrellas de Hollywood. Hoy en día, Paul Rudd es considerado uno de los más respetados comediantes, pero para Julia Roberts es el claro ejemplo de un intérprete que supo ganarse un lugar en la industria y que catalogó como “la estrella de cine más inesperada”.
En una entrevista con Variety publicada a finales del 2007, la ganadora del Oscar afirmó: “Paul es el maestro de la comedia sutil y Knocked Up lo personifica. El papel del marido no es el del tipo grande y gracioso. Pero él da estas pequeñas miradas, hay estas pequeñas inflexiones en su voz. Puede mover los ojos para que sea divertido”.
Acto seguido, recordó: “Hay una escena en la película en la que Katherine Heigl sale de la casa de huéspedes a la mañana siguiente con este chico [Seth Rogen] y ni siquiera puedo recordar lo que le dice Paul a ellos, pero la expresión de su rostro me hizo reír mucho. Es esa mirada agradable, acusadora, tolerante y divertida en su rostro”.
Un dote especial para la comedia
Roberts también destacó la participación de Rudd en Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, el film de Adam McKay en el que le da vida a Brian Fantana, periodista mujeriego que es el amigo, reportero de campo y compañero de trabajo de Ron Burgundy (Will Ferrell).
“Paul es la estrella de cine más inesperada”, afirmó. “Por su vello facial en Anchorman, probablemente anduvo así durante meses. La gente del supermercado no sabe por qué tiene ese aspecto. Creen que está loco. No tiene miedo de hacer esas cosas”.
“La comedia es un trabajo duro, pero él hace que parezca fácil. En una cena, si estás sentado al lado de Paul, te vas a ir pensando: ‘Soy muy gracioso’. Siempre quiero estar sentado al lado suyo”, sentenció.
