El disruptivo director Kenneth Anger ha fallecido a sus 96 años. El deceso tuvo lugar el pasado 11 de mayo en su casa de Yucca Valley por causas naturales. El realizador fue conocido por su filmografía compuesta de transgresores cortometrajes pertenecientes al movimiento queercore que sirvió de influencia para grandes figuras como David Lynch, Martin Scorsese y John Waters. Su último trabajo en cine data de 2004 y fue el cortometraje Anger Sees Red.
Su producción cinematográfica se desarrolló con mayor fuerza entre los años 40 y los 60 y su ópera prima fue Who Has Been Rocking My Dreamboat (1941). En 1969 filmó Invocation of My Demon Brother -cortometraje que contó con una banda sonora a cargo de Mick Jagger– y luego publicó Lucifer Rising, con banda sonora de Bobby Beausoleil, integrante del clan Manson.
Además de cineasta, Anger fue el autor de diferentes libros. El más conocido es Hollywood Babilonia, una saga que comenzó en 1959 y en la que expuso las miserias más grandes de la industria y de muchas celebridades, como una respuesta a quienes lo tildaban de outsider y depravado.
La obra de Anger es decididamente contracultural. No solo incluyó temáticas como la homosexualidad -que presentó de forma explícita en cortometrajes como Fireworks (1947) y Scorpio Rising (1963)- y los fetichismos sexuales, sino que también se inscribió dentro de la movida del punk y la rebeldía. Además de influenciar a múltiples directores, su obra también sirvió de antecedente para la era del videoclip.
A propósito de su muerte, la galería de arte Sprüth Magers escribió en Twitter: “Kenneth fue un pionero. Su genio cinematográfico y su influencia vivirán y continuarán transformando a todos aquellos que se encuentren con sus películas, palabras y visión”.