Desde su muerte en 1994, Kurt Cobain ha sido objeto de culto en la cultura popular y luego de convertirse en ídolo de la música pasó a constituirse en leyenda en gran parte por su trágico final a los 27 años. Así, Gus Van Sant llevó al cine los últimos días del cantante de Nirvana en el film Last Days (2005), en lo que fue una versión libre basada en algunos de los hechos reales que trascendieron a través de los años.
Dicho film ha impulsado ahora la creación de una ópera homónima que fue presentada días atrás en el Royal Opera House de Londres y ha hecho enfurecer a los herederos de Cobain. La misma está compuesta por Oliver Leith y cuenta con un guion de Matt Copson, quien también es codirector de la obra junto a Anna Morrisey. La sinopsis oficial de la ópera adelanta: “Blake, un músico, ha escapado recientemente de rehabilitación para volver a su hogar. Pero es acechado por objetos, visitantes y recuerdos que lo distraen de su principal propósito: la autodestrucción”.
Si bien el nombre de Kurt no se utiliza en la obra, sí se hace referencia al film de Van Sant y por eso los herederos arremetieron contra la producción: “Last Days ha sido creada y escrita sin permiso. Este espectáculo, tal como la película, es un intento sin autorización de beneficiarse de la breve reunión que ocurrió entre Kurt y Gus Van Sant. Este único encuentro ha sido explotado para sacar ganancia por 30 años y ahora ha sido suficiente”.
Si bien los herederos no especificaron cuáles serán las medidas que tomarán contra la producción, desde la opera han dado la siguiente respuesta: “La producción de Last Days del Royal Opera está adaptada de la película de culto de Gus Van Sant del mismo nombre, lanzada en 2005. Es una obra ficcionalizada y fue producida con el permiso de Gus Van Sant y HBO”.