Netflix trae un plato fuerte dentro de su oferta de documentales: LA Originals, el film que retrata la cultura chicana de la mano de Estevan Oriol y Mister Cartoon; dos nombres que resuenan en la Costa Oeste norteamericana como símbolos de esta cultura, haciendo historia desde el arte. La fotografía de Oriol y el tatuaje de Cartoon cruzan el hip hop, la cultura de los 90 en Los Ángeles, el arte callejero, el lowriding, las estrellas de géneros musicales urbanos y el empoderamiento de los latinos en Estados Unidos.
LA Originals está dirigido por el propio Oriol y cuenta con la producción del argentino Sebastián Ortega desde Underground, quien trabajó junto al guionista Brian Baya. La gran cantidad de material de archivo, mucha de esta capturada por Oriol, hace que este documental se convierta en un verdadero chapuzón en los 90. La precisa cantidad de entrevistas lo convierte en film más que dinámico que podría ser un clip de Cypress Hill.
Por las escenas de este documental desfilan Eminem, Snoop Dog, Beyoncé; giras y rodajes de blink-182, la premiere de Machete y un sinfín de artistas icónicos que pasaron por la influencia de estas dos figuras representantes de la cultura chicana, ya sea a partir de la fotografía, el videoclip, el tatuaje o todas ellas.
Tener un tatuaje de Mister Cartoon es un símbolo de identificación que hermana a Travis Barker con Beyoncé y que además, crea un status. La historia de la icónica fotografía de la mujer haciendo con sus dedos la sigla LA, muestra la influencia innegable de Estevan Oriol dentro de la cultura yanqui, capturando un símbolo que se divulgará como merchandising e ícono de pertenencia incluso más allá de sus creadores. LA Originals logra capturar la importancia de lo duradero, tanto desde el tatuaje como desde la fotografía. La piel, las paredes y las fotos se convierten en los documentos más valiosos de una manera de ser y estar en la sociedad. El punto álgido de la conquista de la cultura chicana se simbolizará en la colección de Nike que contó con el diseño de Mister Cartoon, con referencias mexicanas e hispánicas.
Fuera de la gran cuota “cool” del film, la narración también se toma su tiempo para abordar otros aspectos que rodean al hip hop, la cultura callejera y tanto a negros como latinos: la delincuencia, las adicciones, la discriminación y el gatillo fácil. Lo hace propiamente desde un lugar documental y no sensacionalista. Gracias al inmenso material de archivo, el film se convierte en un documento que emana de las entrañas de los chicanos y no en un producto tamizado.
El sincretismo de dos (o más) culturas queda plasmado a la perfección en LA Originals, al tiempo que logra narrar un sentir, una identidad y la historia de una cultura efervescente.