En los últimos días, en Netflix ha llamado la atención la película Percy vs. Goliath, también conocida con el título Una voz contra el poder. Se trata de un film de 2020 basado en hechos reales y de producción canadiense y estadounidense que ha logrado ubicarse en el puesto N° 6 de las películas más vistas en la plataforma de streaming.
Percy vs. Goliath está protagonizada por el gran Christopher Walken, acompañado de Christina Ricci, Adam Beach, Roberta Maxwell, Luke Kirby, Zach Braff y Martin Donovan. La película dirigida por Clark Johnson con guion de Garfield Lindsay Miller y Hilary Pryor cuenta la historia de “un pequeño agricultor que se enfrenta en una monumental batalla legal a un gigante corporativo que lo acusa de utilizar sus semillas patentadas“.
El film pone sobre el tapete el poder arrasador de una multinacional que embate contra un productor independiente, además de plantearse las discusiones ecológicas en torno a los suelos y la siembra permanente. Esta temática, la actuación descollante de Walken y el hecho de que esté basada en una historia real ha hecho que no pase desapercibida en la marea de propuestas de Netflix.
No solo ha sido el público quien ha enaltecido el film sino que la crítica también ha tenido sus palabras positivas a pesar de que cae en varios lugares comunes. Desde Página/12 adelantan: “Con sus personajes y situaciones esculpidos con la matriz del lugar común, deja un retrogusto contradictorio, pues a la certeza de lo mil veces visto se contraponen las notas sutiles y amables de una fábula donde […] los débiles pueden mantenerse de pie”.
Por su parte, Leonardo D’Espósito para Noticias asegura: “Es un guion bienpensante y torpe que muestra que los ricos son malos, malísimos y van siempre detrás del pobre emprendedor solitario que se la juega con su esfuerzo. Pero, dirá el lector, le ha puesto cuatro estrellas. Sí, porque este guion anodino sin ambigüedad es convertido en otra cosa por el trabajo de esa mina de oro de la actuación que es Christopher Walken”.