Martin Scorsese es un ávido cinéfilo y así lo ha demostrado a través de las diversas listas de sus películas favoritas que ha confeccionado a lo largo del tiempo. Su gusto por el cine es tan amplio como interesante, por lo que vale la pena prestar atención a sus recomendaciones. Hablando sobre el cine de los 90 y las películas eróticas, el director citó Crash, la obra maestra de David Cronenberg estrenada en 1996.
"Erótica y perturbadora"
Se trata de una película clave del body horror —subgénero del que Cronenberg es pionero—, que narra la historia de un hombre que sufre un accidente automovilístico y, a partir de ese momento, comienza a vincularse con una mujer que también estuvo involucrada en el hecho. Para ellos, los choques de autos se convierten en una obsesión sexual, y comienzan a encontrar placer en la tragedia.
Scorsese describió esta película como “genuinamente erótica, pero también profundamente perturbadora. Hermosamente controlada y completamente no convencional”, según una entrevista recogida por Far Out Magazine. Y podemos decir que el director eligió los adjetivos precisos para hablar de un film que escapa a la norma y que, si bien es provocador, también resulta irresistible.

Los elementos centrales del film
Por su parte, en una entrevista con Film Comment, Cronenberg habló de uno de los elementos centrales del libro de J. G. Ballard en el que se basa el film: “El elemento de ciencia ficción del libro, que es tan difícil de definir, es precisamente eso: la psicología, y quizás también la fisiología, de alguna manera sutil, no es lo que consideramos normal, y podría verse como el rumbo que estamos tomando. Ese es el tipo de componente profético que es muy fuerte en toda la obra de Ballard: le interesa la profecía tecnológica”.
La tecnología y su intervención en el cuerpo humano es una obsesión que recorre gran parte de la filmografía de Cronenberg, como puede verse en Crímenes del futuro, La mosca, Scanners, entre otros títulos. En el caso de Crash, además, el erotismo tiene un protagonismo especial. “Al principio de la película, el sexo es más bien anodino; ha perdido su poder. Solo lo recupera al conectarse con otras fuerzas que le dan sentido, vida y dinamismo. Es sexo contra la muerte; es una mezcla inequívoca de Eros y Tánatos”, dijo el canadiense.