Roger Ebert fue uno de los críticos de cine más reconocidos de la historia. Destacado por su pluma afilada, su excelsa escritura y por haber posicionado a grandes películas, el estadounidense no dudaba al momento de denostar un film. Una de sus víctimas fue la película de culto Escupiré sobre tu tumba, estrenada en 1978, que luego tuvo una remake en 2010.
El film dirigido por Meir Zarchi es un festival de violencia que cuenta la historia de una joven escritora citadina que se instala en un pueblo del interior durante un tiempo para concentrarse en la escritura de su nueva novela. Viviendo en una casa aislada en el bosque, es violada por un grupo de hombres de quienes buscará vengarse.
La película de bajo presupuesto causó gran controversia en los espectadores por sus imágenes explícitas y la declarada violencia. Entre los críticos que la denostaron se encuentra el propio Ebert, quien comenzó su crítica diciendo: “Una vil bolsa de basura llamada Escupiré sobre tu tumba está en los cines de Chicago esta semana”.
Los peores calificativos para una experiencia deprimente
Para describirla utilizó palabras como “enferma, reprensible y despreciable” y cuestionó el hecho de que el film haya sido exhibido, aunque no tuvo una gran popularidad en su momento ya que fue censurado y prohibido en diferentes países. “No puedo creer que se esté pasando en cines respetables, pero así es”, escribió.
En torno a los sentimientos que le generó este film perteneciente al subgénero splatter, agregó: “Fue una de las experiencias más deprimentes de mi vida“. Además, remarcó la experiencia que tuvo con el público durante la función: “Hablaban fuerte y si seriamente creían las cosas que decían, eran criminales sexuales indirectos”.
Ciertamente, las abundantes escenas de violencia fueron lo que más inquietó al crítico, dado que las encontró innecesarias y carentes de valor artístico: “Esta es una película sin una pizca de distinción artística. Carece hasta de la más simple artesanía. No hay posible motivo para exhibirla”. Y sumó: “Es una expresión de la naturaleza humana más enferma, pervertida y oscura”.
Los personajes en Escupiré sobre tu tumba tienen un desarrollo plano y el film somete al espectador a largas secuencias en las que los hombres accionan de manera bestial sobre el cuerpo de la mujer, a quien creen muerta luego del ataque.
Luego de que ella mejora sus heridas, vuelve para vengarse y la violencia continúa. “Como crítico, yo nunca condeno el uso de la violencia en las película si siento que los cineastas tienen una razón artística para emplearla. Escupiré sobre tu tumba no la tiene, es un espectáculo para adictos”, cerró Ebert.