Jeff Bridges no ha ganado un Oscar a Mejor Actor por mera coincidencia, sino gracias a su trabajo, su talento y dedicación con cada papel que ha aceptado en su vida. Una muestra de lo anterior fue su compromiso a la hora de darle vida a Jeffrey “The Dude” Lebowski en The Big Lebowski, la comedia negra de 1998 dirigida, escrita y producida por los hermanos Ethan y Joel Coen.
En la cinta, el actor nacido en Los Ángeles le da vida a uno de los personajes fumones y bohemios más infames del cine, al cual Bridges le puso tanto empeño que, para asegurarse de lucir en pantalla como él buscaba, previo a cada escena quiso que los directores le dijeran si su personaje estaba drogado o no.
Según recuerda Far Out Magazine, los propios hermanos Coen confesaron que “fue un placer trabajar dirigiendo a Bridges, quien necesitaba muy pocos requisitos de los miembros del equipo para su actuación”. Además, Ethan comentó que “al comienzo de la filmación de cada escena, Jeff se acercaba a uno u otro de nosotros y nos preguntaba si pensábamos que el personaje había fumado un porro en el camino hacia acá”.
“Pensándolo bien, por lo general decíamos: ‘Sí, probablemente fumó’, y él se iba a un rincón para frotarse los ojos con los nudillos, enrojecércelos y hacer la escena”, agregó Ethan. En referencia a lo fácil que fue trabajar con el actor de 72 años, el menor de los Coen dijo: “Ese fue el tipo de cosas que tenías que hacer para dirigir a Jeff”.