Mientras los fanáticos de Quentin Tarantino esperan lo que sería su última película —ya que ha declarado en varias oportunidades que la décima sería el cierre de su carrera como director—, solo queda repasar su breve pero potente filmografía. Por eso, presentamos las tres mejores películas de Quentin Tarantino.
3. Bastardos sin gloria (2009)
Esta es una de las películas más ambiciosas de Tarantino, no solo por el despliegue de producción, sino también porque es la primera en la que se adentra de lleno en hechos históricos concretos para subvertirlos. De hecho, él mismo declaró en el podcast The Church of Tarantino: “Creo que Bastardos sin gloria es mi mejor guion, y creo que Los ocho más odiados y Érase una vez en Hollywood están justo detrás”. Y no está tan equivocado, porque esta historia tiene una potencia que tal vez no encontramos en otros films del director, justamente por estar situada históricamente y narrar una historia de venganza en manos de una heroína que no solo busca vengar una historia personal, sino también una colectiva.
2. Pulp Fiction (1994)
La segunda película de su filmografía es con la que Tarantino logró consagrarse. Ya desde Perros de la calle, dejó en claro que no era un director más y que sus películas estaban hechas para no pasar desapercibidas. En Pulp Fiction redobla la apuesta con una historia que se complejiza tanto desde el guion como desde la producción. Con el recurso de historias cruzadas, el director consolida su estilo en esta película al incorporar la violencia estilizada, el humor en diálogos que parecen vacíos, la sensualidad y la apropiación de la cultura pop. El soundtrack, el elenco, las secuencias violentas y las historias de sexo y amor que se entremezclan hacen que se haya convertido en un film casi perfecto, adorado por cada nueva generación que lo descubre.
1. Kill Bill (2003)
Kill Bill concentra todos los elementos que definen la autoría de Tarantino: la música, el humor negro, la violencia explícita, los homenajes cinematográficos, la evocación del mundo japonés y la filosofía de la venganza. De hecho, él mismo reveló en el citado podcast: “Es mi película definitiva”. En esta obra de dos partes, Tarantino desarrolla de manera minuciosa una historia de venganza repleta de complejidades: la maternidad, el poder, el deseo de vivir una vida dentro de la norma frente a un pasado marginal, y la paciencia y dedicación necesarias para enfrentar al enemigo con la seriedad y preparación que merece.









