Sofia Coppola es una de las cineastas más interesantes de la generación de los 2000. Nacida en 1971, su cine afloró en Hollywood en 1999 con su ópera prima, Las vírgenes suicidas, aunque previamente había trabajado en cortometrajes como directora y también como actriz en la trilogía maestra de su padre, El padrino. En un primer momento, la realizadora se presentó en el panorama del séptimo arte como la hija de Francis Ford Coppola, uno de los nombres más importantes del Nuevo Hollywood y del cine en general, pero rápidamente logró diferenciarse de su padre y enamorar al público con una estética propia que luego sería fuente de imitación para decenas de cineastas.
Coppola comenzó su carrera con dos piezas maestras: la ya mencionada y Perdidos en Tokio. Con estos films dejó en claro que lo suyo no eran las historias intrincadas de gángsters o las tramas corales, sino más bien la complejidad de la simpleza y el trabajo con el interior de los personajes, además de una delicada y potente propuesta estética. Los colores pasteles, las bandas sonoras indie, las mujeres rubias, la juventud y los amores truncos son algunas de las líneas que atraviesan el cine de Sofia.
La directora se adelantó a estéticas y a formas de narrar que veríamos con gran fuerza en realizadores posteriores como Xavier Dolan, Sean Baker y Greta Gerwig, planteando un universo mágico y corrupto al mismo tiempo. En su filmografía habitan películas de época, comedias banales y dramas existencialistas, e incluso también fashion films, lo que la liga aún más al mundo de la moda. En sus ocho películas ha explorado diferentes formatos narrativos mientras jugó con el pop como elemento fundamental de su poética. A continuación analizamos su filmografía completa, buceando en una de las realizadoras más icónicas de las últimas décadas.
8. A Very Murray Christmas (2015)
Una de las películas más recientes de Sofia es una comedia absurda que hizo con producción de Netflix. Se trata de un especial de Navidad en el que volvió a reunirse por primera vez en el set con Bill Murray, luego de haber trabajado con él en Perdidos en Tokio. Si bien no contiene la maestría de su cine, es una propuesta completamente disruptiva dentro de su filmografía y, ciertamente, muy graciosa.
7. The Bling Ring (2013)
Esta es tal vez una de las decepciones más grandes la carrera de Sofia, sobre todo por la expectativa que se creó en torno a ella previo a su estreno. Con Emma Watson encabezando el elenco y con la premisa de un grupo de jóvenes obsesionados con el mundo de los ricos y famosos, parecía que esta comedia iba a ser un deleite visual para los amantes de la moda. Lo cierto es no logra ser una historia formidable pero sí una divertida aventura que apareció en la línea de Spring Breakers de Harmony Korine que fue estrenada un año antes y también contó con ídolos adolescentes.
6. El seductor (2017)
Posiblemente esta sea una de las películas de Coppola en que la fuerza femenina está más potente que nunca. Se trata de un film de época que logró cautivar a la crítica y a los espectadores al momento de su estreno y que contó con actores y actrices de primera línea de Hollywood: Nicole Kidman, Colin Farrell, Elle Fanning y Kirsten Dunst. Situada durante la guerra civil estadounidense, nos cuenta la historia de una escuela de mujeres que se ve afectada por la llegada de un soldado herido. De estética impactante, con sutilezas sexuales y de gran maestría técnica, esta película logra ser una gran historia de época desde una óptica femenina.
5. Somewhere (2010)
Como haría más adelante en On the Rocks, Coppola aborda en esta película la relación quebrada de un padre y una hija. Con Elle Fanning como protagonista, Somewhere nos muestra cómo un actor desilusionado encuentra un nuevo camino emocional en el vínculo hasta el momento ajeno con su hija de 11 años. Este film tiene escenas memorables, logra trabajar las múltiples aristas de este complejo vínculo y es ante todo una historia preciosa.
4. On the Rocks (2020)
La más reciente película de la directora representó la vuelta de una de las duplas más adoradas del cine actual: Coppola-Murray. Luego de haber trabajado juntos en Perdidos en Tokio, volvieron a reunirse para un especial de televisión, pero sin dudas este será el trabajo más significativo luego el film de 2003, de hecho On the Rocks contiene claras referencias a aquella obra.
Esta vez nos muestra la relación conflictiva entre una mujer de 40 años y su padre, que se reactiva luego de que ella empieza a sospechar que su marido la engaña. Su padre, un eterno adúltero, será la mejor compañía para ese momento, al tiempo que surgirán preguntas sobre el pasado, reclamos y se conocerán como adultos. Rashida Jones se destaca en esta película tan actual como universal. Vale destacar la presencia de Phoenix en el soundtrack.
3. María Antonieta (2006)
Esta es una de las películas más celebradas de Coppola, en la que eligió centrarse en una controversial figura histórica: la princesa archiduquesa de Austria, María Antonieta, que murió decapitada. Son conocidos en el imaginario popular sus excesos libertinos y Coppola se centró en eso ofreciendo una visión con una gran cuota de feminismo y actualidad. Eligió a una de sus actrices fetiche, Kirsten Dunst, para el desafiante papel; acudió a una paleta de colores pasteles y rockeó la imagen de princesa para ofrecer una película de época súper moderna. Canciones de The Strokes, New Order, The Cure, The Radio Dept. y más pueblan esta mirada alternativa sobre una historia real.
2. Las vírgenes suicidas (1999)
Si la banda sonora es una pieza fundamental de las películas de Sofia, su ópera prima es la confirmación de esto. La banda francesa Air musicaliza este film que muestra a cinco hermanas que viven aisladas en el seno de una familia religiosa y conocen a un grupo de varones que desbaratará su realidad. Se trata de un coming of age que se convirtió en film de culto por la delicadeza de sus tomas, la sutileza de su erotismo y la novedosa forma de abordar la juventud en las mujeres.
1. Perdidos en Tokio (2003)
La película más popular y celebrada de Coppola que ganó el Óscar a Mejor guion original y le valió la nominación como mejor directora, Mejor película y Mejor actor a Bill Murray. El encuentro de dos personas solas y despersonalizadas en medio de Tokio por razones aleatorias se convierte en una historia de amor paternal, amistosa y romántica. Coppola logra combinar este tipo de vínculos de manera armónica retratando a dos personas de distintas edades y vidas pero igual de desilusionados con la existencia.
El escenario perfecto es el exotismo de Tokio y las actuaciones ideales son las de Scarlett Johansson y Murray que componen una dupla inolvidable. Perdidos en Tokio contiene, al menos, dos momentos inolvidables: la escena del karaoke y el final musicalizado con “Just Like Honey” de The Jesus and the Mary Chain.