Xavier Dolan irrumpió en el mundo del cine en 2009 con la impactante película Yo maté a mi madre. Desde su ópera prima, el autor de origen franco canadiense nos dejaría en claro que la relación de madre e hijo sería uno de los ejes centrales de toda su filmografía y que, por sobre todas las cosas, era portador de una refinada estética para contar sus historias. Con solo 32 años, el director carga con casi una decena de largometrajes en su filmografía y desde el primer momento demostró un talento precoz para el cine, siendo que el guion de su primer film lo escribió a los 16 años.
La autobiografía y la ficción se mezclan así en su obra en un continuo devenir. A través de sus títulos, podemos encontrar la constancia de la preocupación por los núcleos de familias disfuncionales, la temática queer y las problemáticas de protagonistas jóvenes. Dolan es el protagonista de gran parte de sus películas, así como también guionista y productor, lo cual hace de su obra una verdadera filmografía de autor. De entre los directores y directoras actuales, Dolan es uno a quien vale la pena observar.
Su verdadero éxito internacional llegaría con Los amores imaginarios (2010) una película exquisita visualmente y provocadora en su argumento. A partir de allí, el director se erigió como el enfant terrible del cine actual y, aunque con algunos altibajos, ha logrado sostener una filmografía más que interesante. Su mirada renovada y moderna otorgó un aire fresco al cine queer, con la presencia sigilosa y a la vez apabullante de una primera persona que nunca parece alejarse, excepto por Laurence Anyways (2012), uno de sus films más celebrados y también más ambiciosos.
Una de las claves de la maestría de Dolan reside en que en todas las películas parece estar contando la misma historia pero con un resultado completamente diferente y novedoso. La estética en su cine es uno de los puntos más importantes y así, como muchos directores y directoras actuales, echa mano a la cultura del videoclip para incluirla en sus películas y dar un respiro a la narración para simplemente disfrutar del deleite visual. En el sostenimiento de una estética entre vintage y hipster, las tormentosas relaciones de un hijo gay con una madre desequilibrada y los amores imposibles se teje no solo una poética propia sino un campo de acción amplio en el que el director ya puso su sello y es imposible no reconocerlo.
A continuación, repasamos su filmografía completa con sus películas ordenadas de peor a mejor.
8. The Death and Life of Donovan (2018)
Con este film, el director ingresa por primera vez en el cine de habla inglesa. Cuenta con un elenco que reúne algunas de las figuras más importantes de Hollywood como Natalie Portman, Susan Sarandon, Kathy Bates, Kit Harrington, entre otros, y definitivamente el estilo de Dolan se ve algo diluido. No solo por el aspecto idiomático sino por la narrativa típicamente mainstream norteamericana que plantea la película. Si bien el film presenta el interesante caso de una estrella de la televisión que mantiene correspondencia con un niño de 11 años y lo que desata a partir de ello, su construcción se aleja fuertemente de la estética y la poética creada por el autor.
7. Tom a la ferme (2013)
Hablando estrictamente de la poética de Dolan, esta es una de las películas más singulares si nos referimos al tono. Basada en la obra de teatro homónima de Michel Marc Bouchard, la película cuenta la historia de un joven que conoce a la familia de su difunto novio en su funeral. Tom, interpretado por Xavier Dolan, descubrirá que esta familia no tiene idea de su existencia. Así, en este film, Dolan aborda nuevamente la cuestión de la homosexualidad y la imposibilidad de la salir del clóset, pero desde una matriz dramática con destellos de thriller psicológico.
6. Matthias et Maxime (2019)
El film más reciente de Dolan pone en escena el deseo entre dos jóvenes atravesados por el tormento de tomar decisiones sobre su futuro. En un contexto de reuniones, diversión y amigos, Matthias y Maxime viven internamente la necesidad social de tomar determinaciones sobre sus vidas al tiempo que se desata entre ellos una tensión sexual que se volverá incontenible. La película explora el poder de las imposiciones sociales en cuanto a la heterosexualidad, las profesiones y el deber ser. Mientras Matthias se debate entre ser un abogado exitoso y conservar su relación heterosexual, Maxime lucha por salir de su núcleo familiar asfixiante y volar hacia otros rumbos en busca del anonimato.
5. Es solo el fin del mundo (2016)
Para este film, Dolan ya cuenta con un espacio ganado en el cine, habiendo recibido diversos premios de la mano de Cannes y otros festivales de gran importancia. Así es como reúne a un elenco estelar, compuesto por Gaspard Ulliel, Nathalie Baye, Marion Cotillard, Léa Seydoux y Vincent Cassel. Este es posiblemente uno de los títulos más dramáticos de su filmografía y en el que la familia es el punto central. Si bien la presencia de la madre es una constante en sus películas, esta trama está tejida en un incómodo encuentro familiar que es suscitado por la inminencia de la muerte. De diálogos filosos y primeros planos intimidantes, Es solo el fin del mundo es una película íntima y catártica, tan angustiante como liberadora.
4. Yo maté a mi madre (2009)
La ópera prima de Dolan es una de sus cintas más autobiográficas. Con crudeza, esta historia retrata la relación compleja entre un joven homosexual y su madre. Las discusiones a flor de piel, las palabras como dagas y el amor irracional de ambos se escurren por esta trama que ya adelanta lo que sería una filmografía signada por este vínculo que, en siguientes films, irá tomando otros matices. En su primera película, Dolan decide ser también el protagonista y crear un personaje que, con diferentes cadencias, también repetirá en varias películas de su obra.
3. Mommy (2014)
Anne Dorval, una de las actrices recurrentes en la obra del director, interpreta a una madre soltera que batalla con la crianza de su hijo, quien presenta problemas de conducta y es definido como un adolescente violento. Esta es una de las películas en las que Dolan más profundiza en el vínculo de madre e hijo, pero se posiciona desde la perspectiva de la madre. La soledad, las complicaciones de la crianza y las expectativas de la sociedad se mezclan en este drama con tintes de comedia que se ubica entre las mejores películas del director oriundo de Montreal.
2. Los amores imaginarios (2010)
Un triángulo amoroso, colores pasteles, soundtrack alternativo… ¿qué puede salir mal? Esta es una película que en muchos momentos parece ser un videoclip y por ello ha sido tachada de poco profunda, pero lo cierto es que su argumento es totalmente formidable, incluso con un ojo puesto en las historias de amor del cine clásico pero aggiornada, al poner en escena a tres jóvenes modernos del primer mundo que poco entienden de moral y estereotipos a la hora de enamorarse y fundirse en uno solo. Así como la nostalgia por el cine clásico, también ronda por esta película la impronta almodovariana y algunos toque al mejor estilo de La vírgenes suicidas de Sofia Coppola.
1. Laurence Anyways (2012)
Esta película de casi tres horas de duración cuenta la historia de Laurence, un personaje que conocemos como varón pero del cual asistiremos a su transición hacia mujer. La película retrata gran parte de la vida adulta de la protagonista y, mientras se desarrolla su historia, también perdura el amor por su pareja, la mujer de la que siempre estuvo enamorada pero con quien parece imposible sostener una relación. Este film se ubica entre los más celebrados de los últimos años en torno a la temática trans, no solo por la complejidad y profundidad con la que se narra el proceso de transición e identitario de Laurence sino por la belleza y poesía de sus imágenes. Con este film, Dolan se consagra como un cineasta de gran envergadura, capaz de llevar a la pantalla una historia ambiciosa y de contarla con enorme belleza.