Leonardo DiCaprio es el responsable de varios de los papeles más icónicos del cine de los últimos años, pero hay uno de ellos que el ganador del Oscar odia. Según reporta Far Out Magazine, “en una ocasión, el actor sintió que su rol en una película no era adecuado para él en absoluto, pero decidió hacerlo de todos modos”. Se trata del adinerado Calvin J. Candie, el malvado dueño de una plantación que aparece en Django Unchained de Quentin Tarantino.
Un ser despreciable
Siempre acorde al citado medio, la negativa de DiCaprio de darle vida al racista terrateniente de clase alta se debía a que el personaje representaba todo lo contrario a sus valores. “Era este personaje horrible increíblemente interesante”, dijo DiCaprio en una entrevista mientras comentaba sobre el papel. “Quiero decir, no había absolutamente nada sobre este hombre con lo que pudiera identificarme. Lo odiaba y era uno de los personajes más narcisistas y racistas que he leído en toda mi vida”.
Una vez que el aclamado film llegó a las salas de cine, las críticas no tardaron en llegar. De hecho, uno de los que levantó la voz contra el largometraje de Tarantino fue Spike Lee, quien apuntó contra su colega por utilizar lenguaje racista y definió a la cinta como una falta de respeto. Sin embargo, DiCaprio aceptó el papel después de que Jamie Foxx y Samuel L. Jackson, dos actores afroamericanos, lo alentaran a hacerlo.
“Uno de los momentos cruciales para mí fue esta lectura inicial”, recordó. “Me preguntaba si tenía que ser tan violento y atroz para otros seres humanos, y fueron Sam y Jamie quienes dijeron: ‘Si endulzas esto, la gente se va a resentir muchísimo contigo. Tienes que llevar a este tipo al extremo. Eso es lo que me impulsó a seguir como lo hice con el personaje”, cerró DiCaprio.