Cuando se habla de la década de los 90 en Hollywood, no quedan dudas de que Brad Pitt era uno de los actores del momento. Uno de los grandes papeles que le tocó protagonizar fue el de la película Leyendas de pasión del director Edward Zwick, quien parece no tener los mejores recuerdos de Brad durante la filmación de la cinta.
Así lo recuerda el cineasta en su nuevo libro titulado Hits, Flops, and Other Illusions: My Fortysomething Years in Hollywood, que se publicará este 13 de febrero pero del cual ya se pudo leer un extracto publicado por Variety. En él, Zwick recuerda lo complicado que fue rodar con Pitt.
Un actor con pocas pulgas
Según el director, fue difícil hacer que Pitt se sensibilizara en las escenas que así lo demandaban. “A veces, sin importar lo experimentado o sensible que seas como director, las cosas no funcionan. Brad se ponía nervioso cada vez que estaba a punto de rodar una escena que requería que mostrara una emoción profunda“.
Y agrega: “Parece tranquilo al principio, pero puede ser volátil cuando se enfada (…) Sus ideas sobre Tristán [Ludlow, el personaje que interpreta en el film] diferían de las mías. Brad había crecido con hombres que contenían sus emociones y yo creía que el sentido de la novela era que la vida de un hombre era la suma de sus penas”.
Insultos y gritos
Según Zwick, las tensiones entre él y el actor fueron escalando al punto de llegar a gritarse e insultarse. “Estaba enfadado con Brad por no confiar en mí para influir en su actuación (…)También por la reticencia que había mostrado tras la primera lectura de guion en la mesa (…) No sé quién gritó primero, quién insultó o quién tiró la primera silla. ¿Yo, tal vez? Pero cuando levantamos la vista el equipo había desaparecido“.
Finalmente, el cineasta explica que esta no fue la única vez que llegaron a ese punto de tensión con Brad, que con el tiempo el equipo y el resto del elenco “se acostumbró” a sus peleas, y que los dejaban solos para que lo solucionaran.