El pulso del documental observacional es algo que Jorge Leandro Colás maneja a la perfección. Lo demostró en Parador Retiro, Los pibes y La visita, y vuelve a hacerlo con Los médicos de Nietzsche, largometraje que tuvo su estreno en la sección Competencia argentina de BAFICI. En esta oportunidad, el director le suma una capa más a su sensibilidad para contar historias, y se permite ciertas licencias estéticas más ligadas a la ficción, incluso a lo lúdico, entendido como parte integral del ser humano.
El protagonista es Esteban Rubinstein, un médico generalista del Hospital Italiano, que tuvo una revelación cuando descubrió la obra de Nietzsche. El abordaje no fue del todo grato, las ideas del filósofo chocaban con preceptos muy arraigados en la formación médica tradicional, como el concepto de verdad, o la separación entre cuerpo y mente. Superado el rechazo inicial, Esteban empezó a encontrar cada vez más puntos de contacto entre su profesión y aquello con lo que parecía imposible reconciliarse, y se encaminó hacia un enfoque más integral, una relectura filosófica a la que define como medicina extramoral.
Además de aplicarlo en el consultorio, desarticulando mediante el diálogo esa dinámica a veces demasiado mecanizada o solemne que suele dominar las interacciones médico – paciente, Esteban también fue compartiendo su visión con otros colegas, intercambio que en la película se recrea como una suerte de simposio en torno a la lectura de Nietzsche. De ese espacio, en conjunto con las consultas, comienzan a desprenderse reflexiones. ¿Hasta qué punto otros factores, como lo espiritual o lo emocional, influyen en la salud? ¿Cómo acallar esa culpa que opera de forma inconsciente ante un diagnóstico? Entregarse a la incertidumbre, dice Nietzsche, puede ser una respuesta positiva frente a esa necesidad, a veces compulsiva, de buscarle una razón a cada síntoma que aparece. Humanizar la figura del médico también resulta liberador. Entenderlo como profesional que propone un abordaje, y no como portador de una verdad inobjetable.
El documental recorre las historias de tres pacientes, recorte que construye familiaridad gracias a la destreza del montaje. Con un estilo depurado, la cámara de Colás es tan respetuosa de la palabra como del silencio. Y sobre todo del tiempo, ese recurso tan preciado -y a veces escaso- que Rubinstein convierte en su mejor aliado dentro del consultorio, permitiendo enriquecedores diálogos que por momentos se asemejan más a una sesión de terapia, con sanas dosis de humor. Cuerpo y emocionalidad atraviesan la pantalla cuando a Valeria le toca enfrentar su tratamiento contra el cáncer, o con la curiosidad incisiva de Paco, que busca conocer hasta el más mínimo detalle del impacto que tuvo el accidente en su cuerpo, o ante la sorpresa de Julio, cuando sus estudios muestran resultados favorables, pese a ser fumador de larga data. A través de esa ventana abierta a la intimidad del consultorio, la mirada respetuosa de Colás colectiviza lo humano y tiende un puente hacia interesantes debates que quedarán resonando más allá de la sala de proyección.
Los médicos de Nietzsche, de Jorge Leandro Colás
2023 – Argentina, Francia
Sección: Competencia oficial argentina
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