Lucrecia Martel no se guarda nada. El trabajo de la cineasta oriunda de Salta, responsable de films como La Ciénaga o Zama, está siendo estudiado a través de una retrospectiva en la Filmoteca de Catalunya. Por estos días la cineasta dio una charla en la Escuela de Cine de Barcelona y una clase magistral en el Centro de Cultura Contemporánea de Cataluña. Desde el 6 hasta el 15 de junio, Martel forma parte del programa Aceleradora de cine en Barcelona, que es un encuentro de realización con directores emergentes.
Entre todas estas actividades, la directora no dudó en exponer su postura frente a ciertas características del cine actual. Que los superhéroes están copando las pantallas no es novedad; incluso Lucrecia Martel fue convocada por Marvel para dirigir el film de Black Widow, oferta que rechazó ya que la producción no consideraba involucrarla en las escenas de acción, sino solo en la construcción del personaje femenino.
En un contexto mundial donde el feminismo avanza cada vez más y ya no pasa desapercibida la superpoblación de protagonistas masculinos, Marvel apuntó a la corrección política y el pasado 8 de marzo estrenó Capitana Marvel, el primer film del UCM protagonizado por una mujer. La cinta rompió records de taquillas e hizo historia en el cine.
Pero, ¿es este un síntoma de liberación real? Directamente hacia esto apuntó Lucrecia Martel, proponiendo que el feminismo no es hacer películas con superheroínas y punto.
Tal como reporta Télam, Martel sentenció:
“Pretender que por poner a una mujer al frente de una película de superhéroes el problema del feminismo se soluciona. Wonder Woman no va a salvar a las mujeres de la dictadura de la cintura de avispa.”
Con su contundente frase la directora pone sobre el tapete la problemática de los estereotipos y los cuerpos hegemónicos, así como también la banalización de las luchas. Cambiar estructuras patriarcales no es solamente elegir que una mujer protagonice el film de Marvel, sino cambiar las estructuras rancias de fondo.