Durante estos días se estuvo llevando a cabo el Tribeca Film Festival, evento co-fundado por Robert De Niro donde se realizaron charlas sobre viejos clásicos del cine, entre ellos Toro Salvaje, la icónica cinta dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por el mencionado actor.
La película gira en torno a Jake la Motta, un boxeador que se entrena duramente con la ayuda de su hermano y mánager Joey. Su sueño es convertirse en el campeón de los pesos medios pero es un paranoico muy violento que descarga su agresividad tanto dentro como fuera del ring. Si bien consigue cumplir su objetivo, el triunfo y el éxito convierten su vida en una pesadilla.
A 40 años de su estreno, Scorsese y De Niro se sentaron con Leonardo DiCaprio a conversar sobre el legado de esta cinta de boxeo tan emblemática, y revelaron detalles detrás del proceso de filmación y los sentimientos que afloraron alrededor de esta obra.
Según reporta The Guardian, en la charla se habló de cómo De Niro llevaba consigo las memorias de Jack LaMotta -el personaje principal del film- mientras el luchador trabajaba de “patovica en un club de striptease en la 7ª Avenida”. Sobre su libro, titulado Raging Bull: My Story (1970), el actor explicó: “No era gran literatura, pero algo en ella tenía mucho corazón”.
El actor pensó que había encontrado su próximo desafío y le sugirió a Scorsese hacer una película sobre LaMotta, pero el director rechazó la propuesta, pues no se veía haciendo una cinta deportiva. De hecho, creía que el boxeo era un deporte muy aburrido debido a la falta de variedad en los ángulos de cámara. Sin embargo, sí le encontraba “encanto” a lo que sucedía detrás de escena: las apuestas, los gritos y la desesperación de un público que se dejaba llevar por la brutalidad del espectáculo.
Luego de una estadía en el hospital donde se recuperó de una sobredosis y creyó que no encontraría motivación para hacer otra película, Scorsese le hizo caso a la insistencia de De Niro y juntos se fueron a la isla de St. Maarten a escribir el film.
Si bien lo que sucedió después es historia conocida, el director reconoció que este film lo aniquiló: “Lo hice como si este fuera el final de mi vida. Película suicida. No me importaba si hacía otra película… En cierto modo, me aniquiló. Tuve que empezar de nuevo y aprender de nuevo. Todos los días en el rodaje, ‘Este es el último, y vamos a por ello’“, reflexionó.
Ya en otras ocasiones, Scorsese se había referido a lo duro que fue filmar Toro Salvaje y a cómo llegó a comprender la obsesión de De Niro por la historia de LaMotta: “Cuando me tocó pasar por ese período tan duro, entendí a Bob más que nunca. Yo me pude recuperar, salí vivo de todo eso, yo salí respirando (…) por eso puse todo de mí en esa película”, declaró el director.