Esta semana se sintió más cercana la llegada de Matrix 4. Se ha revelado el título, que será The Matrix Resurrections, y ya contamos con un primer adelanto presentado en CinemaCon aunque no para el público en general por el momento. Pero, más allá de la emoción de los fans por encontrarse con una nueva entrega de la saga, aún sigue latente la pregunta de por qué Lilly Wachowski ha decidido abrirse de la producción.
Entertainment Weekly ha recogido las recientes declaraciones de la directora sobre esta decisión de apartarse del proyecto:
“Esto es duro. Salí de mi transición y simplemente estaba completamente exhausta porque habíamos hecho El atlas de las nubes y El destino de Júpiter, y después la primera temporada de Sense8, seguidas. Estábamos publicando una y preparando la siguiente al mismo tiempo. Así que estamos hablando de tres rodajes de más de 100 días, y además, salir del armario y estar completamente exhausta, mi mundo estaba, digamos, desmoronándose en cierto sentido incluso en el momento en el que estaba, bueno, saliendo del huevo. Así que necesitaba un tiempo lejos de esta industria. Necesitaba reconectar conmigo misma como artista y lo hice volviendo a estudiar, y pintando y cosas así”.
Además de la implicancia que tuvo su transición de género en el proceso de alejarse del film, también se sumó la pérdida de sus padres, siendo esta situación una imposibilidad para concentrarse plenamente en la creación de la película: “A Lana se le ocurrió una idea para otra película de Matrix, y lo empezamos a hablar entre la muerte de nuestro padre y la de nuestra madre, que ocurrieron con cinco semanas de diferencia”, explicó.
Y agregó: “Y la idea de volver atrás y formar parte de algo que había hecho ya tenía algo que resultaba muy poco atractivo. Y no quería haber pasado por mi transición y haber pasado por este trastorno masivo en mi vida, la pérdida de mi madre y mi padre, para volver a hacer algo que ya había hecho, y recorrer caminos que ya había recorrido, me parecía emocionalmente insatisfactorio, todo lo contrario… como si fuera a volver atrás y vivir con unos zapatos viejos de alguna forma. Y no quería hacer eso”.