En el día de hoy se conoció la noticia del fallecimiento de William Friedkin, uno de los directores más importantes del Nuevo Hollywood. El cineasta, fundamentalmente conocido por El exorcista, tenía 87 años y murió en Los Ángeles este lunes, tal como indicó su esposa a los medios de comunicación. Recientemente, Friedkin había anunciado la presentación de su nuevo film, The Caine Mutiny Court-Martial, en el Festival de Venecia dentro de la Sección oficial.
Su rol en el Nuevo Hollywood
Friedkin formó parte de la generación que renovó Hollywood luego de la caída de los estudios. Con la llegada del cine de los años 70 -sobre el final de la guerra de Vietnam-, con un sentimiento de pesimismo generalizado en la sociedad y con una fuerte influencia de corrientes como el Neorrealismo italiano y la Nouvelle Vague, una nueva generación de cineastas entre los que se encuentran Francis Ford Coppola, Peter Bogdanovich, Martin Scorsese y el propio Friedkin, inició lo que hoy se conoce como Nuevo Hollywood.
The French Connection, una clave de su filmografía
Una de las piezas fundamentales de Friedkin pertenecientes a este período es The French Connection (1971), un policial de gran potencia narrativa que tiene a la ciudad de Nueva York como escenario principal y muestra el camino de dos policías intentando derribar la red de un narcotraficante francés.
La película que cambió el terror
Dos años más tarde, el director estrenaría El exorcista, la película que cambiaría la historia del cine de terror. En una clara renovación del género, Friedkin apostó por el terror adulto con una fuerte base religiosa, dejando atrás los monstruos y las historias familiares. Su visión novedosa del terror le valió la nominación al Oscar a Mejor película, siendo El exorcista el único film de terror que recibió una nominación en esta categoría hasta el día de hoy.
Friedkin comenzó a hacer cine a finales de los 60 y sus períodos más prolíficos fueron durante las dos décadas siguientes. En los años 90 y 2000 estrenó algunas películas y la más reciente data de 2017, un documental titulado The Devil and the Father Amorth, que pasó bastante desapercibido. El cineasta fue ganador del Oscar a Mejor dirección y Mejor película por The French Connection.