Pasó una década de aquel experimento fallido que cavó la fosa del legendario Dario Argento en la Transilvania de 1893. Decrépito pero no difunto, el octogenario padre del giallo regresó con voz de ultratumba para confirmar que detractores y discípulos estuvieron velando al cuerpo equivocado en el transcurso de los últimos años.
Occhiali neri no le hace honor ni por asomo a la magnitud de Profondo rosso (1975) o Suspiria (1977), sin embargo tampoco denota la incongruencia narrativa de Il cartaio (2004) o Drácula 3D (2012). En todo caso, ofrenda un desarrollo nostálgico y moderno en partes iguales, que compagina la sangre derramada durante los 70 en una misma masacre interminable con tintes bizarros del cine de acción.
En su nueva película, el realizador italiano parece estar repasando ciertos tópicos centrales que empoderaron los inicios de su filmografía; el argumento de Occhiali neri remite directamente al clásico El gato de las nueve colas (1971). A pesar de ello, más que incriminar y desterrar la memoria del gran maestro en la actualidad, es preferible dar por sentado que el paso del tiempo es tirano y verdugo del terror como género cinematográfico.
Occhiali neri, de Dario Argento
2022 – Italia, Francia
Sección: Nocturna
Seguí la cobertura del 23 Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente en este enlace.