Orígenes secretos es la nueva producción española que llegó a Netflix y se volvió tendencia. David Galán Galindo escribió una novela con este nombre y luego decidió llevarla al cine: el resultado es un original film de superhéroes y comedia.
La película toma algunos rasgos de The Big Bang Theory, con personajes nerds que visten impecables remeras de superhéroes y viven en su propia burbuja. Tal como en la serie, los héroes de esta película son los nerds. Un ejemplo de eso es cuando el personaje principal le dice al investigador -con el que se termina aliando-: “En mi tienda el freak eres tú”. Con una lógica quijotesca, el “gordo y nerd” se une al flaco y “protagonista heroico”, pero lo interesante es cómo estos roles se ironizan y se desarman en una narración que relativiza las nociones de héroes y villanos.
Uno de los aspectos más llamativos del film es cómo el mundo de los cómics, coleccionistas y superhéroes se vuelve parte medular de la narración y su eventual resolución. Por ende, inunda el universo completo del film. El vasto conocimiento de Jorge Elías (Brays Efe) -el freak que ayuda en la investigación- en cómics, no solo ayuda a la resolución del misterio sino que es una panzada de referencias al tema. Las preguntas de David (Javier Rey) -inexperimentado investigador-, en lo que es el mundo “friki”, son la puerta a que Jorge Elías despliegue sus meticulosos conocimientos. La película se vuelve una oda al coleccionismo y el mundo de los nerds: ese conocimiento que suele juzgarse como inútil e infantil es el que salvará vidas.
Orígenes secretos es un gran pastiche de películas de crímenes, al estilo Seven, que incluso es mencionada en el film. Nada nuevo bajo el sol, pero sí una gran combinación: el film se regodea en sus referencias y se vuelve una obra dirigida tanto a amantes de las “películas de asesinos” como a los fanáticos de la cultura geek.
Como si se tratara de una novela gráfica, la película lanza grandes frases cortas pero contundentes. El personaje de Verónica Echegui instala el feminismo con frases como “Yo soy más que un hombre, soy una mujer”. La narración es acelerada y no deja casi respiro: está inundada de sucesos impulsados por la presencia latente del villano a punto de ser descubierto. Se destaca también la interpretación de Ernesto Alterio, a cargo del personaje del médico forense aliado, con un gran sentido de justicia social y simpatía por el mundo friki.
La película propone, mediante el personaje de David, una resignificación de Batman y su su real origen justiciero, impulsado por el pasado y la venganza. El planteo de un mundo repleto de villanos sin rostro y de un mal que aqueja desde los altos estratos son algunos de los puntos más interesantes de la película. Por lo demás, Orígenes secretos cumple perfectamente su cuota fetiche y de comedia, que no cesa en ningún momento. Eso sí: abunda en planteos sensibleros y realiza una transformación bastante esperada de sus personajes.