Con solo 21 años, Jenna Ortega ya conquistó al público y ha logrado hacerse un lugar en el cine de terror. La nacida en California se volvió furor entre los jóvenes luego de haber interpretado a Merlina en la serie homónima, pero en su carrera ya cuenta con una interesante experiencia en cine y televisión.
Recientemente, dio una entrevista a Vanity Fair y habló de sus comienzos como actriz y el momento clave en el que decidió que quería dedicarse a esto por el resto de su vida. Como para muchos directores, actores y actrices, esta revelación llegó de la mano del séptimo arte.
“Le tengo mucho cariño a la niña que fui a los seis años, que quería ser presidenta o astronauta… porque ahora me doy cuenta que estaba buscando una salida”, expresó en diálogo con el medio. Luego, mencionó el día que vio por primera vez Hombre en llamas, el film de 2002 protagonizado por Denzel Washington: “Cambió enteramente el curso de mi existencia”.
Fue la actuación de Dakota Fanning lo que la cautivó y la ayudó a decidir su futuro profesional. Si bien esta película se estrenó cuando Ortega tenía solo dos años, se encontró con ella en un momento clave de su vida y sus padres pudieron ver el real deseo de dedicarse a la actuación.
Así fue que postearon en Facebook un video de la niña leyendo un monólogo y lo enviaron a un director de casting. Luego de eso, comenzó a hacer audiciones en Los Ángeles y el resto es historia.