Los Premios Oscar son una celebración y un reconocimiento al cine estadounidense, específicamente de Hollywood, pero desde hace décadas también premian a películas extranjeras. Latinoamérica ha estado presente con diferentes películas, actores, actrices y directores que trabajan en Hollywood, aunque logró reconocimientos con la estatuilla Mejor película internacional.
Este premio se incorporó en 1957 y desde ese momento solo han sido cuatro las películas latinas que lograron ganarlo. A propósito de la nominación de la brasileña I’m Still Here para los Oscar 2025, repasamos qué películas de Latinoamérica se llevaron el ansiado premio de la Academia.
La historia oficial (1985) – Argentina
La primera película en alzarse con este premio fue la argentina La historia oficial, dirigida por Luis Puenzo y protagonizada por Norma Aleandro y Héctor Alterio. Argentina es el país latinoamericano con más nominaciones a los Oscar y en esta oportunidad triunfó con una historia de denuncia frente al robo de bebés efectuado pocos años antes por la Dictadura militar.
El secreto de sus ojos (2009) – Argentina
La segunda película latina en llevarse el premio también llegó desde Argentina y se trata del drama El secreto de sus ojos, dirigida por Juan José Campanella. Este film también indaga en los crímenes de la dictadura, aunque desde una visión del presente que busca resolver un crimen cometido en 1974. La película está protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil.
Una mujer fantástica (2017) – Chile
El tercer Oscar latinoamericano fue para el film chileno Una mujer fantástica, que cuenta la historia de una mujer trans que lidia con la muerte de su pareja y los avatares que se desatan desde la familia de él, que la niegan y discriminan en medio de los trámites post mortem.
Roma (2018) – México
El galardón más reciente fue para México y la semiautobiográfica Roma, a cargo de Alfonso Cuarón. En esta oportunidad, el director consolidado en Hollywood decidió volver a sus raíces y producir un film mexicano, en español y con el que recorre desde la ficción el hermoso vínculo que tuvo con su niñera.