Hoy se cumplen 40 años del estreno de The Wall, la película musical que llevó al cine la obra de Pink Floyd, en el Festival Internacional de Cine de Cannes. El film se lanzó en 1982 y se convirtió en un completo éxito, de hecho impactó fuertemente en el público argentino, pues en 1983 se vivió la recuperación de la democracia y la película se volvió un símbolo de muchos aspectos sociales de nuestro país.
Dirigida por Alan Parker, la película se centra en la crepuscular vida de una estrella de rock. Los recuerdos de una infancia turbia lo atormentan, mientras la narración navega entre rabiosas críticas sociales que apuntan contra el sistema capitalista, los gobiernos totalitarios, la Segunda Guerra Mundial, el sistema educativo y las estructuras que oprimen al ser humano. Sumido en una sensibilidad insoportable, el protagonista -interpretado por Bob Geldof- vive el dolor de un mundo que está presentado de manera pesimista.
El film fue un proyecto prácticamente individual de Roger Waters y él fue el encargado de escribir el guion. A la vez, contó con la participación de Gerald Scarfe, quien se encargó de las animaciones que ocupan gran parte del metraje y que en poco tiempo se volvieron más que icónicas en la cultura pop.
Apelando a simbolismos y alegorías, las animaciones tiene carácter sexual, terrorífico y también de denuncia, al representar a los estratos más altos de la sociedad como una verdadera picadora de carne y como personajes ridiculizados. En este sentido, las secuencias que corresponden a la canción “Another Brick in the Wall” son recordadas hasta el día de hoy, ya que muestran sin censura la idiotización de los niños por parte del sistema escolar, en el cual son vistos como ganado al cual hay que adoctrinar.
The Wall es también un hito cultural por la multiplicidad de elementos que la componen. Se convirtió en una de las películas más destacadas de la filmografía de Parker, y justamente llamó la atención por la combinación de musical, drama, denuncia y animación; además de ser una obra clave de la carrera de Pink Floyd. El comienzo de la década de los 80 fue un momento convulso para el mundo entero y la película resume la irreverencia de los artistas y la necesidad de un posicionamiento de denuncia luego de una serie de hechos históricos sin precedentes en la modernidad.