Una de las representaciones más populares y celebradas del Joker (El Guasón) en el cine es la que llegó de la mano de Heath Ledger y Christopher Nolan en El caballero de la noche. En el film de 2008, el fallecido actor desplegó una versión compleja del villano, con alto grado de dramatismo, crítica social y características propias de personajes de terror que le valió el Oscar a Mejor actor de reparto.
Uno de los aspectos clave de este payaso asesino fue su maquillaje y vestuario. A diferencia de representaciones previas de El Guasón en la pantalla grande, la de Nolan propone un personaje más realista y alejado de la estética caricaturesca del cómic. Así lo explicó en una entrevista recogida por Far Out : “Heath, el maquillador John Caglione y yo estábamos tratando de averiguar la forma de hacer el maquillaje del payaso, pero hacerlo más aterrador, de alguna manera más realista“.
Como influencia para crear el fabuloso maquillaje, Nolan tomó la obra del pintor Francis Bacon, quien también ha sido una clave fundamental para el cine de David Lynch: “Le mostré a Heath las pinturas de Francis Bacon y miramos la forma en la que manchaba los rostros, el modo de hacerlos muy bizarros, borroneando una suerte de distorsiones como si el cuadro estuviera saliendo del lienzo”.
En cuanto al resultado de este trabajo en maquillaje, que consiguió la nominación a los Oscar en dicha categoría, Nolan expresó: “Realmente se las ingeniaron para unir una excelente textura que se degrada con el correr de la película. Tiene un sentido muy táctil. Se puede ver la forma del maquillaje como si estuviera apelmazada en el rostro. Si miras la película, tiene pedazos de maquillaje en sus dedos todo el tiempo“.