Quentin Tarantino es conocido no solo por sus extravagantes películas cargadas de violencia y diálogos inventivos sino también por sus extrañas prácticas en rodajes. El director no ha tenido prurito en aceptar públicamente que es capaz de cualquier cosa por lograr la escena que busca y así declaró que ha ahorcado a algunas de sus actrices con sus propias manos.
Una escena que debía lucir muy real
Una de ellas fue Diane Kruger, quien para una famosa escena de Bastardos sin gloria estuvo de acuerdo cuando Tarantino le explicó la necesidad de que el ahorcamiento se viera real, buscando que su cara se transformara, se notaran sus venas y sus ojos salieran hacia afuera.
En una entrevista de 2009 con Parade dijo: “Me estrangulan, lo que es especialmente raro porque cuando alguien te ahorca lo sientes, así que ese fue un día interesante en la oficina. La parte más graciosa es que son las manos de Quentin las que se pueden ver en el primer plano. Quentin dijo: ‘Él no va a hacerlo bien, puede ser demasiado o demasiado poco. Yo sé exactamente lo que necesito y creo que yo debo hacerlo’“.
Una sugerencia que dio sus frutos
Esta no fue la única vez que Tarantino llevó a cabo esta práctica, pues también lo hizo con Uma Thurman para Kill Bill en la escena en que ella es estrangulada con una cadena.
“Fue una sugerencia de Uma que yo amarre la cadena alrededor de su cuello y la ahorque. No para siempre, pero por un largo tiempo. No iba a lucir bien de otro modo. Puedo actuar como si estuviera estrangulado, pero si quieres que mi cara se ponga roja y las lágrimas salgan por mis ojos, vas a tener que estrangularme“, recordó Tarantino en una entrevista con Deadline.