Conocida es por todos la fascinación de Guillermo del Toro por el mundo del horror, más precisamente por los monstruos, a los que considera símbolos de gran poder. En distintas oportunidades, el cineasta mexicano ha sido sometido a preguntas con respecto a sus gustos y las películas que moldearon su forma de encarar el cine. Tal es así que durante una de esas entrevistas el también guionista y productor confesó cuál fue el primer monstruo que lo asustó y enamoró.
Según recuerda Far Out Magazine, Del Toro comentó: “Cuando estaba en la cuna y tenía menos de dos años, mi hermano y yo nos quedábamos despiertos hasta tarde y veíamos un programa llamado The Outer Limits. Había un episodio llamado ‘The Mutants’ con Warren Oates y en él aparecía una criatura que era calva con ojos gigantes que me asustó y empecé a gritar. No deberíamos habernos quedado despiertos hasta tarde, pero mis padres salieron a cenar”.
La broma de su hermano que le generó pesadillas
“Mi mamá me llevó a la cuna y subió el cierre”, continuó. “Tenía un mosquitero y lo cerró. En medio de la noche, mi hermano pensó que era una buena broma, así que tomó una de las telas de seda de mi mamá y se la puso en la cabeza. Teníamos estos huevos fritos que compras en las tiendas de magia, así que los tomó y los puso debajo de la seda para que parezcan dos ojos. Vino, se asomó por encima de la cuna y cambió mi vida. Quiero decir, realmente, realmente estoy seguro de que destruyó mi psique”.
El traumático momento se trasladó a los sueños de Del Toro, quien aseguró que tenía pesadillas recurrentes por la broma de su hermano. “Después de eso, empecé a tener pesadillas enormes que eran sueños lúcidos. Así que me iba a acostar, me dormía y soñaba que estaba en esa habitación y veía criaturas, que salían del armario, de la alfombra”, admitió.